Augusto Ascuez Villanueva

Augusto naciò el 07 de Octubre de 1892 y fue bautizado en la parroquia de San Làzaro el 03 de abril de 1893. Hijo de Jorge Ascuez y de  Nicolasa Villanueva, ambos de Lima, designaron en condiciòn de padrino a Guillermo Beunza y Margarita Pèrez. Elìas, su hermano, era menor que Augusto, naciò el 20 de junio de 1895 y recibiò el sacramento del bautismo – llevado a la pila por los padrinos de su hermano el 09 de febrero de 1896.

Crecieron en el barrio de Malambo, trabajaron como albañiles desde sus mocedades y en esa actividad continuaron hasta la vejez. En 1929 Elìas partiò rumbo a Chile, en gira artìstica, con el celebrado compositor, moreno también, Alejandro Sáen, Gregorio Villanueva, Jorge Acevedo y Teresa Arce, quien años después destacarìa en el teatro nacional.

Estuvieron fuera del paìs dieciocho meses. Sáenz se quedó, Acevedo falleció en Valdivia, y el resto emprendió el regreso.

Elías pasó a vivir en 1939 a la Avenida del Trabajo No. 308 del tercer Barrio Obrero del Puente del Ejército, inaugurado en beneficio de las  personas de modestos recursos económicos. Casas de dos, tres, cuatro  y cinco habitaciones, el pago por el alquiler era variable y, en cierta manera, cómodo: 10 soles al mes en el primer caso, 16,50 en el segundo, 18 en el tercero y 30 en el cuarto.

Augusto y Elías eran sobrinos de Mateo Sancho Dávilay Clara Boceta,

del Callejón de la Cruz, en Malambo, quienes los criaron.

Retoño de esta pareja fue Braulio Sancho Dávila, autor del vals «Abeja» y, según Durand, de «Dios» y «la versión original de Idolo». Esta afirmación hay que tomarlas con reservas, pues se atribuye también a NIcanor Casas y la familia del recordado compositor de «Anita» ha disputado la auditoría desde hace tiempo.

 Brauli Sancho Dávila tuvo, entre su numerosa familia, tres primas que llevaban en las venas el baile popular, la jarana limeña: Bartola, Isabel y Peta. Tío tambien, y tío de trago y amanecida de Augusto y Elías fue Santiago Villanueva, para los amigos simplemente «Chocolate». Uno de sus hijos (Mamerto) se casó con Melchora Martínez; de esta pareja nacería el futbolista Alejandro Villanueva, ídolo de Alianza Lima, integrante en 1936 del equipo de fútbol que viajó a Berlín para intervenir en las Olimpiadas y, en el consenso deportivo, uno de los mas grandes futbolistas peruanos.

Elías falleció en 1973, Augusto el 17 de agosto de 1985. «El Comercio» destacó  tan sentida desaparición con un titular que decía: «Murió reliquia de criollismo». Tenía 95 años. Sus restos fueron velados en el Pasaje Acapulco (avenida Juan Manuel del Mar 1350, Chacra Colorada).

AGUSTO ASCUEZ VILLANUEVA

 

Augusto naciò el 07 de Octubre de 1892 y fue bautizado en la parroquia

de San Làzaro el 03 de abril de 1893. Hijo de Jorge Ascuez y de

 Nicolasa Villanueva, ambos de Lima, designaron en condiciòn de padrino a Guillermo Beunza y Margarita Pèrez. Elìas, su hermano, era menor

que Augusto, naciò el 20 de junio de 1895 y recibiò el sacramento del bautismo – llevado a la pila por los padrinos de su hermano el 09 de febrero de 1896.

Crecieron en el barrio de Malambo, trabajaron como albañiles desde sus mocedades y en esa actividad continuaron hasta la vejez. En 1929 Elìas partiò rumbo a Chile, en gira artìstica, con el celebrado compositor, moreno también, Alejandro Sáen, Gregorio Villanueva, Jorge Acevedo y Teresa Arce, quien años después destacarìa en el teatro nacional.

Estuvieron fuera del paìs dieciocho meses. Sáenz se quedó, Acevedo falleció

en Valdivia, y el resto emprendió el regreso.

Elías pasó a vivir en 1939 a la Avenida del Trabajo No. 308 del tercer

Barrio Obrero del Puente del Ejército, inaugurado en beneficio de las

 personas de modestos recursos económicos. Casas de dos, tres, cuatro

 y cinco habitaciones, el pago por el alquiler era variable y, en cierta manera, cómodo: 10 soles al mes en el primer caso, 16,50 en el segundo, 18 en

el tercero y 30 en el cuarto.

Augusto y Elías eran sobrinos de Mateo Sancho Dávilay Clara Boceta,

del Callejón de la Cruz, en Malambo, quienes los criaron.

Retoño de esta pareja fue Braulio Sancho Dávila, autor del vals «Abeja» y,

según Durand, de «Dios» y «la versión original de Idolo». Esta afirmación hay

que tomarlas con reservas, pues se atribuye también a NIcanor Casas y la familia del recordado compositor de «Anita» ha disputado la auditoría desde hace tiempo.

Brauli Sancho Dávila tuvo, entre su numerosa familia, tres primas que llevaban

en las venas el baile popular, la jarana limeña: Bartola, Isabel y Peta. Tío

tambien, y tío de trago y amanecida de Augusto y Elías fue Santiago Villanueva, para los amigos simplemente «Chocolate». Uno de sus hijos (Mamerto) se casó

con Melchora Martínez; de esta pareja nacería el futbolista Alejandro Villanueva, ídolo de Alianza Lima, integrante en 1936 del equipo de fútbol que viajó a Berlín para intervenir en las Olimpiadas y, en el consenso deportivo, uno de los mas grandes futbolistas peruanos.

Elías falleció en 1973, Augusto el 17 de agosto de 1985. «El Comercio» destacó

 tan sentida desaparición con un titular que decía: «Murió reliquia de criollismo». Tenía 95 años. Sus restos fueron velados en el Pasaje Acapulco (avenida Juan Manuel del Mar 1350, Chacra Colorada)

 

José Escajadillo

José Escajadillo
José Escajadillo

Sin lugar a dudas uno de los autores y compositores más cantados en la actualidad. Surgió en los años setenta, ha triunfado en 18 festivales, ha compuesto cientos de temas, la mayoría de los cuales después de ser grabados por nuestros mejores interpretes, se han convertido en éxitos: «Jamás impedirás», «El viejo y el mar», «El artista», «Huellas», «Todavía» y «Que somos amantes» bastarían para demostrarlo. Sin embargo, dando una prueba más de su talento, creó en el 95 la hermosa marcha militar, «Los Gigantes del Cenepa».

Uno de sus CD: Lo mejor de José Escajadillo tiene entre sus temas a: Un vals a la distancia, Yo perdi el corazón, solo siempre solo, tal vez, no digas nada y calla, amada de los años viejos, Cuando pregunten por ti, Yo soy, para toda mujer hay un mañana, cuando no me quieras, cada dia, que nos paso a los dos.

Los Centros Musicales

El primer centro musical fue el “Carlos A. Saco”, que tuvo su local en la Plaza Buenos Aires. De allí fueron Ascoy, Angel Monteverde y, entre otros, Manuel Garrido autor de la polca “Delia”, que popularizaron “Los Embajadores Criollos”. Siguió el “Felipe Pinglo”, fundado el 17 de mayo de 1936, y más tarde aparecieron el “Pedro Bocanegra”, que congregó a sus asociados –cito a Aurelio Collantes- “en una antigua pulpería de la esquina de la Mutua y la Ribera, que regentaba el chino Lam; la idea surgió de don Silvio Travers”; el “Tipuani” en la primavera de 1940, exactamente el 26 de setiembre; el “Musical Unión” (1939). De Juan Criado; el “Montes y Manrique”, de Abajo el Puente; y el “Carlos Valderrama”.

En 1944 actuaban en diversos centros musicales los hermanos Palacios, Filomeno Ormeño, “Las Criollitas”, los hermanos Govea, el trío conformado por García – Barraza – Parras, Jesús Vásquez, Lucho de la Cuba, Alcides Carreño, Nicolás Wetzell, Adela Garza, “Los Trovadores del Perú”, Delia Vallejos, el Dúo Costa- Monteverde, “La Limeñita y Ascoy”, y “Los Chalanes”. Así mismo el Conjunto “Pancho Ferreyros”.

Ya habían alcanzado cierta popularidad. “La Crónica”, en la edición de la mañana del 1 de Noviembre de 1944, dio cuenta de la celebración del “Día de la Canción Criolla” en el “CARLOS A. SACO”, situado en la esquina de Los Naranjos y Acequia de Islas, en los Barrios Altos. Asistió el presidente de la república Manuel Prado, quién fue recibido por los miembros del comité ejecutivo de la institución, Juan Manuel Carrera y el diputado Luis Felipe Andrade. La Plaza Buenos Aires había sido iluminada especialmente.

¿Qué era el “Carlos A. Saco”?. Quizá la respuesta podría ser lo que, al correr de la pluma, sin la urgencia de cumplir una comisión de trabajo, escribió un redactor de “La Crónica” (26-06-1945, ed. De la mañana), aunque sin suscribir su nota: “Ahí en los salones del Centro, se hace música, se charla. Se habla de todo: de música, de belleza, de todas esas cosas que llenan el espíritu y le dan a la vida una razón. Los hombres que allí se reúnen, aman la música sobre todas las cosas y poseen la sinceridad de los que sienten el arte y comprenden la vida de distinta manera que los demás hombres y por eso disculpadores y buenos”.

Lucha Reyes

Lucha Reyes
Lucha Reyes

Nació el 19 de julio de 1936 en un hogar humilde. Su verdadero nombre era Lucila Sarcines Reyes. Su padre don Tobías Sarcines, murió cuando Lucha tenía apenas seis meses de nacida. Con la desaparición de su progenitor llegaron las penurias económicas al hogar de doña Lucila Reyes que estaba integrada por 16 niños. Se dedicaba al oficio de lavandera, pero los ingresos no alcanzaban ni siquiera para cubrir las necesidades básicas.aunque vivió varios años en el Callao, al fondo de la calle Marco Polo, cerca de la Mar Brava. Su niñez fue casi una tragedia, tanto que para sobrevivir trabajó hasta de «canillita».

La familia de la pequeña Lucha Reyes, ocupó un cuarto en el callejón del fondo de la calle Mercedarias. Un recinto famoso en donde se reúnen cantores y guitarristas de los Barrios Altos. Las jaranas son frecuentes y muchas veces terminan en peleas. Allí se congregaban Felipe Pinglo, «El Cholo» Nicolás, Pedro Espinel, «El Mono» Olivo, Reynaldo Adrianzén, Samuel Joya, los hermanos Zapata y otros. En ese ambiente de entreveros, Lucha reyes fue saturando su espíritu con las melodías criollas de antaño. La madre de Lucha Reyes enfermó y tuvo que dejar de lavar ropa porque sufría frecuentemente de fiebres y dolores musculares. Esta situación determinó que todos los días mendigara un poco de comida en un convento.

Surgió en «El Sentir de los Barrios», un programa que se propalaba por radio «El Sol». Cuando por sus cualidades de cantante empezó a abrirse camino, la «bautizaron» con el nombre de «La Morena de Oro». Solía presentarse en los restaurantes «El Parral» y «El Palmero».

Cuando su madre logró recuperar la salud, consiguió internarla en el convento Buen Retiro, de las Madres Franciscanas, donde permaneció por espacio de ocho años. Al evocar su estadía en el convento solía decir: «Allí supe ver la vida desde un plano más humano y cristiano. Estudié hasta el tercer año de primaria y por otro lado aprendí costura y otros trabajos manuales… El afecto y el apoyo moral de las religiosas moldearon mi carácter y me prepararon para afrontar con entereza el infortunio y las adversidades. El día de la despedida lloré mucho porque tenía buenas compañeras y me había acostumbrado a la tranquilidad conventual».

La mañana de su muerte, se levantó a las seis y media de la mañana. Su adolorido compañero de la última etapa, Ausberto Mendoza, cuenta: «Ella estaba mal de la vista. Yo le hacía de todo, hasta la pintaba. Me dijo: hoy día me vas a poner bien bonita, porque es el día de la canción criolla. Me voy a poner este vestido rojo, porque soy bien peruana carajo».

«Amaneció bien lisurienta. En el auto, cuando íbamos a la misa de la Canción Criolla en la Sociedad de Actores», le dijo al chofer de su auto: oiga tío, no me ponga radioteatro, carajo. Póngame música criolla… De repente, le dio una palmada en el hombro. Hizo una leve mueca. Después de otras dos palmadas, y estas palabras finales: ¡Ay, Dios!».

No la venció la tuberculosis (curada a tiempo). Murió de diabetes que había envejecido prematuramente sus arterias y produjo un paro cardiaco. Su entierro fue un río de voces y llanto de gente humilde.

Su música ha sido reeditada en varios CDs editados por el sello Discos Hispanos del Perú, bajo los siguientes títulos: «La morena de oro del Perú», «Siempre Criolla», «Una carta al cielo» y «Mi última canción».

Murió el 31 de Octubre de 1973. Lucila Sarcines Reyes se fue cuando estaba en la cumbre de la popularidad. Sus más aplaudidas interpretaciones fueron los valses «Regresa», de Augusto polo Campos; «Tu voz», de Juan Gonzalo Rose; «Como una rosa roja», de María Gladys Pratz; y «Mi última canción», de Pedro Pacheco.

Alejandro Ayarza – «Karamanduka»

Don Alejandro Ayarza, nació en Lima, Cuartel Primero el 21 de julio de 1884,
criado en buena familia de gran nacionalismo, en épocas de ocupación por la guerra del Pacífico.

Estos desórdenes motivaron el desarrollo del nacionalismo entre los peruanos;
en Lima igual que en el resto del país. Es en este contexto que nace y crece
don Alejandro a quien por su silueta, blanco, pequeño, regordete bromista
y juguetón, se gana el mote de «Karamanduka».

Militar de carrera, Mayor de caballería, con un patriotismo a toda prueba, un bohemio sin par, fue el engreído de la última Palizada; murió un 31 de diciembre de 1955 en su casa de la calle Manuel Morales, en los Barrios Altos.

Les cuento el anécdota de cómo creó su famoso vals «La Palizada».
Su grupo, gente jóven de la burgesía, era conocido como bohemios, bebedores y pleitistas, se «zampanas» a fiestas sin invitación, y hasta «armaban la bronca» por «quítame ésta paja», o sea sin razones.

Estos «niños bien», criticados por Abelardo Gamarra y Manuel Bedoya, dieron «color» a una época pintoresca del criollismo de antaño.

Enviado por : Walter Huambachano Icaza

Los Trios Criollos

Los embajadores Criollos
Los embajadores Criollos


 

Finalizando los años 40 hubieron hasta 21 conformaciones de exitosos tríos criollos.

 

Por estos años apareció un grupo que competía fuertemente con Los embajadores Criollos, Los Morochucos etc. Este grupo conformado por Miguel Cabrejos (segunda guitarra y director), Victor Gadea (primera guitarra) y Miguel Llanos, se llamaban LOS CHOLOS.

 

Iniciaron en 1948 cuando Miguel Cabrejos decide formar el grupo con su amigo Victor Gadea, luego de grandes éxitos y aclamaciones en todos los lugares de Barrios Altos. Mucho tuvo que ver en este éxito Raúl Huambachano, pianista de Radio Colonial quien los acompañó en su presentación en esta radio en un programa criollo conducido por Augusto Ferrando.

 

Miguel Cabrejos además de ser el director, era también el compositor, creando temas como «Tormento«.

 

Miguel Cabrejos continuo trabajando con Huambachano. Luis Dean le recomienda conseguir otra guitarra para darle ese sabor de los Barrios Altos. Se contactaron entonces con Miguel Llanos («el tuerto Llanos») quien era una de las primeras guitarras de los Barrios Altos. En casa de Luis Dean ensayaron para sus presentaciones en Radio Colonial. Augusto Rojas Llerena le entrega un valse para el estreno, «Mi retrato» (yo no comprendo como pude soportar/la larga ausencia).

 

Miguel Cabrejos en esa audición (2da guitarra) decide estrenar otro valse de Lucho Dean «Gloria» (Gloria de mi alma, cariñito de mi vida, tu me has robado toda la calma, y como un niño te seré sincero, por eso te quiero y te voy a cantar)

 

El éxito de estos 3 muchachos hicieron que en 1949 estuvieran la par con Los Morochucos y los Embajadores Criollos. En una audición en Radio Colonial se acerco el compositor tacneño Javier Gonzáles y los bautizo como LOS CHOLOS y en su debut en radio victoria se presentaron así, como LOS CHOLOS. Cantaron también el valse de Amador Paredes «Paula Rosa» para el sello Odeón (eres tú Paula Rosa….)

 

Los empresarios de Los Embajadores, Los Morochucos y Los Cholos deciden hacer un mano a mano y recorrieron muchas provincias. Miguel Cabrejos decide separar a Victor Gadea por «medidas disciplinarias» por altercados en Piura (1950).Definitivamente Luis Dean colaboró mucho con este trío, les dio también una polka sabrosa «Carmen Rosa» que describe a una morena del barrio de Malambo.

 

Después del año 1950 aparecieron también los tríos, Los CriollosLos Peruanos (1951), Los Rimenses con Lucas Borja y Augusto Polo Campos, Los Galanes con Pepe Ladd y Adolfo Zelada (1952) y el Trío Lima con Guillermo Santos.

 

Enviado por Felipe


A la Huacachina

Polca atribuida a Francisco Pérez Abampa, maestro de música, natural de Ica quien falleció el 26 de agosto de 1969 en su tierra natal. La letra, para unos, fue escrita por Luis Legarda; para otros por Carlos Saco; no falta quien dice haber sido de Emilio Visosa.
 
Juntito a la Huacachina
una mañana te vi,
y me miraste de mala gana
y yo me muero de amor
por ti.
 
A la Huacachina
que yo te quiero,
a la Huacachina
que es nuestro cielo.
 
¿Cómo quieres que te quiera,
si tu amor no es el primero?
¿Cómo quieres que te ame,
si me andas engañando?
Y me miraste de mala gana
y yo me muero de a mor
por ti.
 
Fue interpretada en la película argentina «Cita en la frontera» por la orquesta de Francisco Canaro. Actuó Libertad Lamarque.
 
A propósito de la letra se discute bastante. No sería la laguna Huacachina, distante a tres kilómetros al S.O. de Ica, a la que se refiere el autor; él habría escrito: » A la huaca, china». «Juntito a la huaca, china/ una mañana te vi». Y al parecer así sería, porque no tiene sentido eso de:
 
A la Huacachina
que yo te quiero,
a la Huacachina
que es nuestro cielo.
 
El artículo «la» está demás. En todo caso, si se refiriese a la laguna sería simplemente: » A Huacachina» o , Tambien: «Juntito a Huacachina» (la laguna) una mañana te vi».
 
Algunas huacas de la costa solían ser escondites de chinos cimarrones y, a la vez, eran lugares de amores furtivos, o «mal afamados». Cuando se pregona o grita » vamos a la Huacachina», en realidad se está diciendo » Vamos a la huaca china» (la huaca de los chinos, el lugar donde se reunían os culíes).
 
 
«Huacachina»
 
Fco. Flores Chinarro
 
Se ha descubierto una cosa
que vale más que una mina,
y es el agua prodigiosa
del lago de Huacachina
 
A echar abajo los cerros
ya todos se determinan
para ir en coche
a Huacachina
 
Vámonos a Huacachina
vámonos a Huacachina.
 
(De ¡Cuidado con las Jaranas! comedia en dos actos y en verso editada, en 1862, por el escritor iqueño Francisco Flores Chinarro).
 
Nota: El estudio de la laguna Huacachina fue hecho en el siglo pasado por Antonio Raymondi y Sebastián Barranca, pero tambien por otra comisión nombrada por la Faculatd de Medicina integrada por los doctores José Eboli, José Casimiro Ulloa y Mariano Arosemena.
las cualidades terapéuticas de los baños en la laguna eran ya conocidas en 1860.
 
De: canción Criolla, memoria de lo nuestro.
Envíado por José Olivera

José Miguel Felipe Correa Suárez

Nació el 09 de Mayo de 1913, en la calle Comercio de la Villa Heroica de Catacaos. Sus padres don Ernesto Correa Ríos y doña Marina Suárez Urbina, estudió en la Escuela de don Ciro Tito Andrade, finalizando sus estudios, fue atraído por el fútbol que ya se practicaba en Catacaos y se enroló en «El Aguila». Su madre, temerosa que su hijo no aprendiera algún oficio por practicar ese nuevo deporte llamó a su hermano Artemio Suárez y le entregó al Churre para que aprendiera el oficio de panadero. En 1926, cuando tenia 16 años se traslado a Castilla donde rápidamente descubrió los secretos de ese oficio y al mes elaboraba los famosos pasteles de carne de tres tapas en la panadería de su tío.

Su primera afición fue el fútbol, aún cuando ya desde sus años mozos se sentía atraído por la música, pues precisamente a los 17 años compuso su primera canción que tituló «Grau Campeón», en esa época ingresó al Club Deportivo Atlético Grau de Piura deparó muchos lauros, desde 1940 hasta 1946, cuando se retiró.

Desde entonces, empieza su vida de compositor y bohemia de la que su señora madre, doña Marina Suárez Urbina, trató inútilmente de alejar. Llegó a componer más de cien canciones, sobre todo valses, polkas, tondero y marineras.

Las que mas regalías le proporcionaron fueron «Extravío», y «Nunca me Faltes Amor», Fueron también muy conocidas: «Alma Herida», «Desdeñosa», «Piura Señorial», «Mercancía», «Mis Ultimas Notas» y el tondero «Río Piura». Su mejor época fue cuando sus valses fueron grabados y popularizados en América Morena, Europa y en Japón, pero materialmente no le depararon ganancias. Todos sus temas han enriquecido a astutos empresarios, sólo recibía migajas y promesas, fue vilmente explotado.

En 1984, logró adquirir una casa en Villa El Salvador, donde se alojaba cuando iba a Lima a cobrar sus regalías.

Estando casado con doña Felicia Chinchay, a la cual dedicó «Nunca me faltes». De su matrimonio tuvo 11 hijos. Pero el mismo Correa decía que tenía muchos hijos cuyo número no podía establecer, bebedor y mujeriego, vivió la vida del bohemio al que no le preocupaba el mañana.

En 1984, Correa concurría al bar «El Palomar» en ese entonces quedaba en la Av. Loreto de Piura y estuvo libando durante veinte días seguidos, al final de los cuales se internó por tres días en el Hospital Regional. Luego retornó por varios días más al bar y nuevamente fue llevado al Hospital con derrame cerebral que se le complicó con bronco-neumonía, falleció el 29 de Octubre de 1984, sus restos mortales se encuentran en el Cementerio «San Teodoro» de Piura.

El Cajón Peruano

El Cajón Peruano
El Cajón Peruano
Es increíble, que un instrumento de construcción medianamente «simple», logre tener el sonido poderoso e impactante que ningún otro instrumento de percusión iguale. Por la variedad de sonidos que se logran en su correcta ejecución, hacen que este instrumento único, llegue a incorporarse en una amplia gama de estilos musicales.
Años atrás, quizás muchos de nosotros no hubiésemos imaginado que esto pudiera ser posible; no por sus cualidades sonoras, que son muy variadas, sino por su poca popularidad en otras culturas ajenas a la de su origen natal (Perú). En las últimas tres décadas este instrumento de alma negra, creció de manera exitosa. Esto se dio, gracias a los propios músicos que supieron incorporarlo en los distintos géneros musicales; mas allá del origen que tiene el mismo, desempeñándose en la ejecución como si lo hubiesen hecho desde siempre.
Ya Incorporado en estilos como el Afro-cubano, el folclore argentino, el Jazz, el flamenco, entre otros, no deja de seguir creciendo y sorprendiendo a músicos y aficionados de la música y de la percusión. En España, el cajón peruano fue incorporado en especial a la música flamenca, debido a una visita realizada al Perú por el músico guitarrista Paco de Lucia, quien supo apreciar la calidez de dicho instrumento trasladándola a su estilo musical en forma formidable.
Los músicos flamencos supieron darle un carácter muy propio, a tal punto que al instrumento se lo llega a conocer equívocamente en varias partes del mundo con el nombre de «Cajón Flamenco», ignorando así el origen de éste, lo cual demuestra la poca difusión que existió en sus comienzos. Para los percusionistas resulto cómodo familiarizarse con el cajón, dado que el mismo permite aplicar técnicas ya conocidas que se utilizan en la ejecución de otros instrumentos de percusión; como lo pueden ser el Bongo, el Djembe, las tumbadoras, etc.
Esta gran ventaja para el músico, nos hace entender la rápida y efectiva adaptación a los distintos géneros musicales. Grandes músicos percusionistas, de la talla de Alex Acuña, Giovanni Hidalgo, Don Alias, David Garibaldi, Richie Gajate García, Walter Rodríguez, Rudi Regalado, entre otros, en la década de los 90 utilizaron el cajón peruano en ritmos Afro Caribeños y fusión; con distintas técnicas y gustos personales supieron darle un protagonismo muy importante en ese ámbito. Por todo lo expuesto anteriormente, y seguramente por muchas cualidades más de este instrumento, que debo estar obviando, hacen al Cajón Peruano un instrumento de cuerpo chico con un corazón gigante que, a todo músico, nos llegó o llegará disfrutar en algún momento.
Nota de: «Marcelo Olveira»
Articulo extraido  de una Pagina Web. Argentina
Para la «Lista de Musica Criolla»
Cortesia de: Victor Hurtado Riofrio

Fabiola de la Cuba

fabiola de la Cuba
fabiola de la Cuba

Sin duda Fabiola de la Cuba es una de las más destacadas jóvenes intérpretes de la música peruana, debido a su sólida y variada formación artística y sobretodo a su talento.

Profesionalmente su salto está marcado por su participación en los Vecinos de Juan, grupo que propone una especial fusión entre la música peruana de la costa y el rock, con poemas de Juan Gonzalo Rose, Manuel Scorza, César Vallejo, entre otros.

Luego de haber trabajado durante cuatro años con esta banda, Fabiola viaja a Brasil, donde se establece por dos años, y presenta un espectáculo diferente, matizado con boleros, sones y música peruana.

Regresa al Perú, y en 1995 realiza exitosas presentaciones como primera voz con los Hijos del Sol en el auditorio del Colegio Santa Úrsula, grupo con quien ya había compartido el escenario en 1992.

En noviembre de 1996 lanza su CD titulado «DOS EXTRAÑOS», con el sello de Discos Hispanos. En esta producción interpreta once valses del gran compositor Don Mario Cavagnaro, y cuenta con reconocidos músicos como Lucho González, Alex Acuña, Ramón Stagnaro, entre otros.

Debido a su calidad artística es galardonada como la «Cantante Revelación» de 1996. A inicios de 1997, se presenta en importantes Auditorios de Lima, cerrando con broche de oro el Festival «Encuentro con el Perú», que se llevó a cabo en el Centro Cultural de la Universidad Católica. Meses después representa al Perú en el Festival Internacional OTI que se realizó en Lima con la participación de 22 países.

En Noviembre de 1998 es invitada al XIII FESTIVAL IBEROAMERICANO DE LA CANCIÓN DE PUERTO RICO, en el palacio de Bellas Artes de la ciudad de San Juan, compartiendo escenario con Valeria Lynch.

En 1999 participa en el espectáculo «ENERGIA», bien considerado por la crítica nacional. En Abril de ese año se presentó en el gran concierto «PERÚ 99» organizado por Telefónica del Perú, con reconocidos intérpretes nacionales como Gianmarco, Miki Gonzales y Eva Ayllón. Posteriormente participa en otros conciertos en provincias organizados por la misma empresa.

Fabiola de la Cuba presenta actualmente su más reciente producción discográfica «otra vez…el alma», realizada con la compañía discográfica, IEMPSA.

«otra vez… el alma» cuenta con la participación de 28 destacados músicos nacionales como Don Félix Casaverde, Santiago «Coco» Linares, Javier Munaico, José Luis Madueño y primeras cuerdas de la Sinfónica Nacional.

Juan Castro Nalli, reconocido compositor del vals «Pasito a paso…otra vez» de la autoría de la señora Chabuca Granda, interpreta el preludio en piano de esta versión para la producción de Fabiola.

Destaca la participación del director musical Víctor «Coco» Salazar, importante pilar de «otra vez… el alma» que ha tenido a su cargo los arreglos y la dirección general.