En el Cielo se Armo la Jarana

La Música Criolla está de fiesta ya que se celebra su día en el Perú. La jarana empezó desde la víspera al ritmo de guitarra, cajón y voces melodiosas que dan vida, calor y salero a la serenata criolla.

Es la fiesta del pueblo, la fiesta del Perú, ya que la música criolla está llena de historia y también de mucha gloria. Música que resalta nuestras costumbres y tradiciones, a través de sus canciones. Música que tiene alma porque nace del corazón y del amor a la tierra.

Música del Maestro Pinglo y la grandiosa Chabuca. Música que sin ser imperio ni religión, tiene una gran reina que es como una bendición.

Música que incita a cantar… que nos hace bailar… que alegra corazones… y despierta emociones. Música que entretiene… el tiempo nos detiene… cuando con ella nos deleitamos… hasta que no nos boten no nos vamos.

Música que con su letra nos culturiza… con sus notas melodiosas nos humaniza… nos recuerda a los bardos del ayer… y nos hace enorgullecer.

Música con sentimiento… que aviva nuestro pensamiento… con versos del alma y del corazón… convertidos en hermosa canción.

Enseñemos a querer a nuestra música criolla, enseñemos a amar todo lo nuestro, que nuestra música no sólo contagia y hace bailar a quien la escucha en cualquier peña o fiesta familiar… sino también en el cielo.

EN EL CIELO SE ARMO LA JARANA

Hoy 31 de Octubre se celebra «El Día de la Canción Criolla» y en el cielo San Pedro con la Virgen María han armado el alboroto… han juntado a nuestra Chabuca con Pinglo y Mario Cavagnaro para armar la jarana… «Pero Regresa…» cantan en coro y convencen así a la «Morena de Oro», Lucha Reyes, para que agarre el micro y deleite a todos con su voz sin igual. «Son tus risas cristalinas, cual un coro de ocarinas…» empieza a entonar Lucha Reyes y con ello logra que nuestra «Soberana», Eloísa Angulo, se haga presente para deleitarlos también con su voz maravillosa.

«Guitarra llama a cajón,… cajón a la voz primera… Escuchen con atención… ¡Aquí está la Marinera!…», se escucha de entre la gente y es la voz de Don Nicomedes Santa Cruz quien pide una demostración de nuestra marinera para dar inicio a la fiesta.

Se forma un círculo entre la gente y es para hacer espacio a San Martín de Porres quien pañuelo en mano está zapateando ya con Santa Rosa de Lima al compás de una marinera limeña.

«¡Un momentito!», grita Don Manuel «Chato» Raygada… «no pueden empezar una celebración peruana sin mí, ya que… Tengo el orgullo de ser peruano y soy feliz, de haber nacido en esta hermosa tierra del sol, donde el indómito Inca, prefiriendo morir, dejó a mi raza la gran herencia de su valor…», y se sumó a la jarana.

Retumban los cajones, lloran las guitarras y todos junto a Chabuca ya estan entonando «Del puente a la alameda menudo pie la lleva por la vereda que se estremece, al ritmo de su cadera… recogía la risa de la brisa del río y al viento la lanzaba, del puente a la alameda…».

«En la jarana somos señores, hacemos flores con el cajón, y si se trata de dar trompadas, también tenemos disposición…», se acercan cantando los muchachos de «La Palizada» quienes no podían perderse la jarana.

Doña Flora Tristán y Doña María Reiche sacan a bailar a Don Antonio Raymondi, no nacieron en Perú, pero su corazón es más peruano que el pisco y el «Cóndor Pasa».

«Todos vuelven a la tierra en que nacieron, al embrujo incomparable de su sol, todos vuelven al rincón donde vivieron, donde acaso floreció más de un amor…», canta Don César Miró… es que todos desde la lejanía, con el corazón y el pensamiento, volvieron a cantarle a la tierra de sus amores, sobre todo en esta fecha tan especial en que se celebra «El Día de la Canción Criolla».

Dario Mejia
Melbourne, Australia
[email protected]

Dos voces para un Valse

Empiezo así, a esta pequeña nota extraída del programa radial «Un encuentro con nuestra música criolla» difundido el pasado lunes en 102.7 FM de 10 a 11 de la mañana a través de Radio Filarmonía y conducido por Daniel Alejos Cornelio.

El conocido valse «GUARDIAN» (yo te pido guardián que cuando muera…) que no se sabe a ciencia cierta si fue de origen peruano o argentino (me refiero a la inspiración), pero que a saber de muchos, la letra le pertenece a Julio Flores y la música a Juán Peña Lobatón, fue –por decirlo de algún modo- puesta «en el pico más elevado de la popularidad» por el Conjunto Fiesta Criolla, con el maestro Oscar Aviles a la cabeza. También fue interpretada con particular estilo por «Los Hermanos Dávalos» (Victor y José) en el cual incluyen estrofas que no fueron interpretadas por el Conjunto Fiesta Criolla.

Muchas canciones se han escrito con nombre de mujer. Felipe Pinglo Alva, fue uno de los compositores que mas canciones creó con este matiz. Tenemos por ejemplo: Amelia, Angélica, Emilia, Herminia, Rosa Luz. En ellos dejaba ver el amor y la pasión que sentía por alguna de ellas. «Matilde» es un valse que refleja justamente la ilusión que tiene hacia una mujer, especialmente en la parte «Esos tus lindos y hermosos ojos, plenos de hinojos dan resplandor, eres Matilde tu mi sultana, no seas tirana dame tu amor». Este valse fue interpretado por «El Duo Limeño» integrado por Enrique Peña y Simón Cárdenas ya hace muchos años atrás. Posteriormente «Los Cholos» «modernizan» el valse y logran también una notable interpretación de él.

Nicolás Wetsel «El Mago del Laud» (1988-1982) compartió muchas canciones con Doña Amparo Baluarte como «Noche triste», «Lejos de ti» y «Espérame» (espérame, no ves que me alimenta tu calor, espérame,, no ves que moriría sin tu amor). Este valse alcanzó gran éxito allá por los años de 1940. Años más tarde, 1960 «Los Chamas» vuelven a popularizarlo con su singular estilo. Posteriormente en 1975-1976 la Sra. Lucila Campos logra que este valse tenga gran aceptación en el ambiente criollo ya que le pone ese picante que pocos intérpretes de hoy logran.

Es conocido por todos nosotros que Augusto Polo Campos es uno de los grandes compositores de nuestro cancionero criollo, y uno de los que más aportes musicales ha dado a nuestro acervo musical. También (por expresión de él mismo) dice que es un compositor «vivencial». Así lo demostró con el conocido valse «LIMEÑA» (Limeña que tienes alma de tradición, repica las castañuelas de tu tacón…). Cuenta que un buen día, allá por el año 1964 cuando viajaba en la línea 54 que recorría la Av.Salaverry, dentro del bus viajaba una morena esplendorosa y «bien dotada» que llamó la atención del compositor (claro! también la vió bajar). Por ese entonces, Edith Barr iba a grabar un LP. Él la llama y le dice que tiene una canción para ella, era precísamente «Limeña». Edith quedó impactada por la canción que hasta le dio el nombre a este LP «LIMEÑA» en el año 1964. Luego (1964-1965) Lucha Reyes interpreta también este valse acompañada por «Los Violines de Lima» y ésta es una interpretación poco difundida pero realmente extraordinaria (Uds.se perdieron de escucharla por no sintonizar el programa).

Espero que esta pequeña síntesis del último programa les haya gustado. Si algún dato vertido en esta nota es errado o desean agregar algo más, por favor háganlo saber. Para eso estamos, para aprender unos de otros.

Enviado por Felipe

El alma de Los Kipus

El alma de Los Kipus
El alma de Los Kipus

Podrán cambiar las voces femeninas, pero las canciones de Los Kipus seguirán siendo las mismas mientras Paco Maceda pueda seguir dándole a la guitarra, instrumento que ha acompañado al músico norteño durante 42 años pródigos en alegrías, y también en frustraciones.

«Estoy tan decepcionado… pero no de mí país, sino de las autoridades». Paco Maceda se pone serio y sus manos detienen los arpegios en seco. Aún está fresco el cierre de lo que pretendió ser La Casa de Los Kipus, un local en la Av. Del Ejército que permitiría el lucimiento de ellos y de nuevos valores del criollismo, y eso sigue amargando su generalmente feliz existencia.
«Invertí 20 mil dólares y no pude recuperarlos porque nunca tuvimos regularidad. Se nos negó la licencia, los vecinos se quejaban, y los municipales nos ëvisitabaní todos los días», se queja.
Luego de liberar sus demonios, don Paco vuelve a acariciar la guitarra, y mientras conversa va arrancando un fondo musical que invita a la nostalgia, pero también a materializar ese conocido lema criollo según el cual al que toca y al que canta, se le seca la garganta.
«Eso sí que no, yo no tomo ni fumo óaclara de inmediatoó. Cuando le comuniqué a mis padres que quería ser guitarrista, les dije que sería como trabajo. Yo ensayaba de seis a ocho horas diarias y he impuesto un estilo a base de la investigación».
La referencia es directa a su adolescencia, cuando decidió descolgar la guitarra que se empolvaba en la sala de su casa piurana para ver qué se podía hacer con ella. Logró domarla al oído, pero quería más. Oyó hablar del manual ëAprenda a tocar guitarra en quince días», lo consiguió y no paró hasta hacer realidad en él el titulito ese. «El resto vino con estudios de piano. Aprendí a leer música y a descubrir el gusto por las blancas y negras… me refiero a las notas, eh. Cuidado que mi mujercita vaya a pensar mal».
Al lado de él está, precisamente, la señora Gladys. Riendo con sus ocurrencias, tal como lo hace desde hace 35 años, cuando conoció a don Paco como líder de Los Kipus y decidió acompañarlo en su trayectoria por los escenarios del Perú, Ecuador, Colombia, Bolivia e incluso México. Bueno, acompañarlo es sólo un decir, pues ella prefería esperar en casa.
«Siempre me he quejado de mi mujer ósostiene don Paco con inusitada picardíaó. Al quedarse, ella me obligaba a bailar con mujeres que yo ni conocía… tremendo sacrificio el que uno hace, pero así es la vida del artista. Y fíjese, ahora sí me está acompañando, no me deja… a estas alturas de mi vida, ya para qué».

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La anécdota pone sabroso a don Paco, y con ganas de puntualizar algunas cosas. Dice que él empezó hacia 1955, cuando acompañó con su guitarra a Luis Abanto Morales en la grabación del emblemático valse ëNunca podrání, pero que recién su carrera se consolidó hacia 1959, como guitarrista de Irma y Oswaldo cuando éstos recorrían el país haciéndose llamar el dúo Penta.
Fue en medio de esas giras, en agosto de 1959, que a don Paco se le ocurre proponer a Genaro Ganoza (un guitarrista norteño como él y dueño de un hermoso falsete) buscar una primera voz femenina para conformar un trío. La elegida fue Carmen Montoro, y ëPor qué sigues llorandoí el primer valse que grabaron para Iempsa.
Lo curioso es que, por tener sus canciones un estilo muy cercano a los pasillos, mucha gente pensó que se trataba de un grupo ecuatoriano. La confusión se hizo mayor cuando, a principios del 60, llegó a Lima un caza talentos mexicano diciendo que había escuchado en Quito a un trío que bien podría gustar en el mercado azteca. Grande fue la sorpresa de los empresarios del espectáculo limeño, entre ellos los directivos de Iempsa, cuando el ilustre visitante dejó escuchar la grabación que había traído y empezó a sonar una canción de Los Kipus.
«Nosotros estábamos en Colombia órememora don Pacoó, pero se armó tal alboroto en Lima que nos trajeron de inmediato y apenas llegamos nos llevaron con guitarras y todo al Rosita Ríos, el mejor local criollo de entonces. No entendíamos nada hasta que nos dijeron que teníamos que grabar urgentemente ëRosa Tí y ëAnsiasí. En cierto modo eso fue bueno, porque esas dos canciones nos abrieron las puertas».
Y vaya que así fue. Durante toda la década del 60 y del 70, Los Kipus recorrieron el interior del Perú y los países vecinos como parte de una caravana promovida por el propio don Paco. «Apenas aprendí el negocio, decidí hacer empresa y organizaba dos o tres giras al año llevando a artistas como Julio Jaramillo, Los Arriagada, Los Embajadores Criollos y Tania Libertad, a los cuales sumábamos un folclorista de la zona», detalla.
Por entonces, las actuaciones se realizaban en teatros y auditorios de radio, y los viajes ósalvo a Iquitosó se desarrollaban por tierra durante casi un mes. En todos los lugares los recibían con expectativa, pues sus canciones habían conseguido identificación absoluta en el gusto popular. «Es que Los Kipus cantan lo que vive el pueblo… ¿quién no está enamorado o ha sufrido un desengaño?», enfatiza don Paco añorando las épocas en las que competía sanamente con otros grupos de calidad, como Los Romanceros, Los Embajadores Criollos, Los Cholos y Fiesta Criolla.

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Tocan a la puerta y nuevamente las manos de don Paco descansan. Ingresa una jovencita que es todo sonrisas y doña Gladys se encarga de presentarla: «Ella es Elizabeth Panchano, la nueva cantante de Los Kipus». La muchacha saluda tímidamente y pide permiso para seguir acicalándose antes de la sesión de fotos. Yo aprovecho para preguntar por qué Los Kipus ha tenido tantas (casi 18) primeras voces.

«Un comité de la disquera evaluaba la pegada de las canciones, y cuando éstas bajaban me decía: ëPaco, se necesitan cambiosí. Era doloroso, pero por suerte muchas veces la salida de una cantante coincidió con sus aspiraciones de hacer carrera como solistas, y al final les iba bien».
En ese sentido, don Paco recuerda a todas con mucho cariño. «Los Kipus de ayer es lo mismo que Los Kipus de hoy», enfatiza, y pone como ejemplo el hecho que las miles de personas que los aclaman en los conos o en provincias no distingan que Pilar Valdivia fue la que impuso ëYo perdí el corazóní, o que Zoraida Villanueva provocara delirios con ëPerdisteí; y explica que si Eva Ayllón es la que tal vez esté más identificada con el grupo, es porque hoy ella sigue cantando los temas que alguna vez interpretó siendo parte del trío, como ëCariñitoí, ëNada soyí y ëHuye de míí, entre otras.
Nuevamente tocan a la puerta. Esta vez llega Víctor Meléndez (44) y es don Paco quien lo presenta como quien ocupa el lugar (momentáneamente) de don Genaro. De pronto hay dos guitarras sonando y Elizabeth también ya está lista. Las fotos empiezan y, a modo de ensayo, tocan ëTu alma y la míaí, un valse nuevo que demuestra la vigencia del sonido de Los Kipus, y que fue grabado en Miami durante su estancia en los EEUU.
«Mi familia y yo nos fuimos en el 92. Allá me junté con Genaro y con una voz femenina viajamos por casi todos los estados, incluso algunos que otros artistas no visitan. No se imagina cómo lloran los peruanos cuando tocamos ëMelgarí o ëMi lejaníaí, un valse que compuse para los que añoran su tierra».

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Terminan de tocar y don Paco ha dejado ya de renegar con todo lo que le está sucediendo desde que decidió regresar al Perú, como si seguir dando vida a Los Kipus fuera una manera, también, de seguir respirando, e incluso de recuperar el optimismo (aunque ahora la televisión lo ignore, e incluso a veces lo dé por muerto). Es que la crisis económica y la indiferencia oficial podrán haberle cerrado la peña y estancado un negocio de duplicadora de discos compactos, pero aparentemente no podrá doblegar su afán de seguir haciendo lo que mejor sabe: ser el alma de Los Kipus.

Juan Alvarez

 

Comidas Criollas

  • Un pisco sour y un ceviche contactan con esa otra estética limeña que verdaderamente conquista. La del estómago. Sabores que dan para días y satisfacen a los más exigentes paladares, pues esta ciudad es lejos la más prolífica del continente y su oferta gastronómica es tan rica como variada.
  • Más de 2000 variedades de platos entre andinos y criollos y 700 productos marinos.Existen infinidad de restaurantes con sólida tradición culinaria y una grata sorpresa son los aportes de las colonias inmigrantes: Japonesas, Cocina Nikkey, Chinas e Italiano.
  • Los postres: La frutas de origen Peruano como: la chirimoya, pacay, lúcuma un sabor incomparable, Guayabo etc.

Recordando a Eloisa Angulo

Eloisa Angulo
Eloisa Angulo

La música Criolla tuvo en Eloisa Angulo, a una de sus mejores intérpretes» Voz temperamento y estilo propio.

Desde niño Eloisa fue la cantante a la que más admiraba.

Recuerdo que yo tenía 16 años y aún no era profesional ni lo pensaba ser. La ingeniería era mi meta pero más pudo la flojera y el amor por la música y dejé mi carrera para dedicarme a la música. Confieso que el dedicarme a la música fue una decisión muy difícil pues no quería ser uno más y gracias a Dios y casi sin programarlo llegué a tener un sitial dentro de la música criolla.

Recuerdo, les deci, a que a los 16 años mis amigos y yo dábamos serenatas en camioneta, pues yo no tenía piano eléctrico ni amplificadores.

Cuando era santo de alguien alquilábamos un piano de madera vertical en un sitio en la avenida Arica, no recuerdo el nombre y en una pickup y en la calle íbamos a dar serenata Gratis.

Como el piano se alquilaba por todo un día, teníamos la noche y el día siguiente para usarlo de ser necesario.

Es así que en el cumpleaños de un amigo: Moises Castro. le dimos la serenata y el me dijo ¿Cuánto me cobras por tocar mañana en el almuerzo. Yo le contesté nada,después rectifiqué y le dije si quiero que me pagues pero no con dinero, sino que contrates a Eloisa Angulo para acompañarla.

Realmente el regalado pasé a ser yo y no saben como disfruté al acompañarla en DESCONSUELO, PORQUE NO VOLVERAS, MADRESELVAS, EL PAYANDE y un tema que creo nadie lo canta y no se si fue grabado ROMANTICISMO. Llegué al Climax.

Quien iba a pensar que la vida me iba a premiar muchoa años después permitíendome producir y dirigir el Disco de las bodas de Oro de Eloisa.

Seleccionamos juntos el repertorio entre sandwiches y gaseosas, logramos que Margarita Cerdeña volviera a cantar.

Fui felicitado por los directores de Sono Radio, incluyendo al Maestro Víctor Coco Salazar que era el director musical de la disquera y actualmente dirige a Fabiola de la Cuba (¿ y Alvarez?).

Gracias Raúl por pedirme contar algo de mi vida, se que tengo muchos defectos pero el que no tengo es el de ser creido, mas bien no me gusta hablar de mi.

No me contestaste si puedo publicar tu artículo sobre Eloisa, pero tiene que ser incluyendo tu mención a ese gran señor y criollo de ley que fue tu padre.

Carlos Postigo

Nota de Prensa – Diario Expreso – Lima, Perú

Recordando a Felix Pasache

Felix Pasache
Felix Pasache

En el mes de Octubre, mes en que celebramos los peruanos, en todos los rincones del mundo «El dia de la Canción Criolla del Perú» me tomo la  libertad de compartir con los amigos de nuestra lista criolla (con el

debido respeto) una de las experiencias mas bellas que me ha tocado vivir como criollo.

Me acuerdo como si fuera ayer cuando compartiendo en una velada en  la ciudad de Union City en el estado de New Jersey, por alla por los años

 84, 85, entre una gran cartelera artistica, scuche cantar por primera  vez a un señor de mediana edad, desconocido para muchos en ese  entonces. Pero tambien recuerdo cuando dirigiendose al publico  asistente dijo con mucha seguridad: «Ustedes no me conocen, pero estoy seguro que conocen esta cancion que dice asi: «Me he convencido que tu amor no es verdadero, me he dado cuenta de tu engaño y mas te quiero»…se trataba de uno de los  valses que inmortalizaron «Los Embajadores Criollos» en la aquella la  epoca de oro del criollismo. Si era el tema «SigueMintiendo» que  todos los asistentes conociamos, a lo que despues dijo: «Ese tema es  mio» y despues de ese, pregunto nuevamente «Conocen este? mientras  que empezaba a cantar «….A nadie le hago daño con quererte, por eso  es que te entrego mi cariño», otro bello vals por titulo «Dejalos»  diciendo: «Ese tema tambien es mio»…..el publico aplaudia de pie  reconiciendo cada uno de los temas tan populares que este maestro de  la composicion nos regalaba esa noche. Y despues de regalarnos «No  Insistas», «Se Acabo y Punto, y su inmortal «Nuestro Secreto» nos dijo  mas energicamente aun: «Conozcanme, mi nombre es Felix Pasache y estas  canciones, todas,… son mis composiciones».

 Si, Felix Pasache, uno de los compositores contemporaneos mas  grandes de nuestra historia musical. Como compositor, me llena de orgullo  haberle conocido personalmente, gracias a que me lo presento el Sr.  Jose Arce, conocido empresario de la ciudad de Paterson en el estado  de NJ. La amistad nace a raiz de que Felix (recien llegadito) se  entera de que en New York le habian grabado un par de temas en ritmo  salsa, de los que el no estaba recibiendo ninguna regalia. Me  pregunto si podia ayudarlo en estos menesteres, ya que el estaba  recien llegado a EEUU. Efectivamente, busque y encontre los numeros  telefonicos necesarios, se hicieron las llamadas respectivas a las  compañias disqueras de N.Y. , con la gran suerte de que casi de  inmediato se puso al habla con los ejecutivos de dichas disqueras y  todo quedo felizmente arreglado. Creo que esa fue la llave con la que  se inicio una buena amistad entre el «maestro» Pasache y este humilde  servidor. Si, «maestro» como yo le llamaba con todo el respeto del  mundo cada que nos veiamos, hasta que tuve el orgullo de que un dia me dijera: «No me  digas maestro, tu tambien compones como lo hago yo, deja «que nos  digan maestros», con esa sencillez que lo caracterizaba. En 1992  lanza su primer audio cassette como interprete de sus propios temas  ya que por aquellos años ya habian parado las disqueras nacionales de  grabar musica criolla (por lo menos no como antes). Me dijo en una  ocasion: «En el Perú no se le da su lugar al compositor». Siempre me  aconsejo que dejara saber que yo era un compositor, «Tu eres el autor  (me decia), no permitas que te ignoren». «Cuando hagas una cancion,  dale siempre credito al compositor de la misma, di de quien es el tema  que estas interpretando ya que sin compositores, no habrian  cantantes», lo que considero muy cierto y por lo que siempre le vivire  agradecido. No me cansaba de hacerle preguntas, en una oportunidad me conto que  el se encontraba en el Ecuador y vio un anuncio donde decia que los  «Embajadores Criollos» se presentaban por alla. Cual no fue su sorpresa despues de  comprar su tiket y hubicarse en su butaca para disfrutar del  espectaculo, cuando escuchaba en las voces de los «Cantores del Publo»  (era asi como se les conocia a los «Embajadores» por ese entonces) el  repertorio de casi 10 temas de su autoria. Canciones tales como  «Vete», «Dejalos», «Sigue Mintiendo», Soy Feliz», «No Insistas», «Se  Acabo y Punto», etc. Fueron 13 valses que los «Embajadores Criollos’ le grabaron al maestro Pasache y aquella noche en el Ecuador, se  cantaron todos ellos ante la ovacion de un publico del pais vecino que  amaba tambien nuestra musica.

Las canciones de Pasache tambien fueron interpretadas por otros compositores como es el caso del mexicano Armando Manzanero que grabo  «Dejalos» con acompañamiento netamente criollo, tambien el gran  canta-autor Juan Mosto, quien gana un festival de musica criolla con  el tema «Parece un Sueño», esto en el año 1971. Gana nuevamente como  compositor en otro festival de musica criolla en Chincha, esta vez fue con «Sigue tu  Rumbo» en la voz de Neda Huambachano. Tema que fue tambien muy  difundido en las voces del maestro de la guitarra Oscar Aviles y  Arturo «El Zambo» Cavero. Giomar Antonio quedo en un tercer lugar en  el festival de Huánuco con la canción «Si fuera rey» y la Sra. Neda  Huambachano ocupa el segundo lugar con el tema «Dijiste Adiós». Neda  radica actualmente en la ciudad de Miami y Giomar en el estado de New  Jersey.

Bastaria para identificar a Felix Pasache un solo tema, su inmortal  «Nuestro Secreto», vals que fue grabado e interpretado por un sin  numero de artistas nacionales, podria decirles que es uno de «los  ultimos» valses criollos en hacerce tan populares a nivel nacional e  internacional. El gran exito que obtuvo el dueto extraordinario que  conformaron Oscar Aviles y El Zambo Cavero, podria decirce que fue en  gran parte por el repertorio mas extraordinario aun que  interpretaron…y de quien eran casi todas las  canciones?…. grabaron ellos, 10 temas de Felix Pasache, entre ellos  «Dime la Verdad», «Cosas de la Vida», «Mi amiga la tristeza», «Tu  Capricho», «Dijiste Adios», «Sigue tu Rumbo», «Dejalos», «Sigue  Mintiendo», «El tiempo que te Quede Libre» «Nuestro Secreto», etc. Me  comento en una ocasion que con este ultimo tema, que originalmente  termina: «Nadie sabra que en tus brazos rendido de amor…. me quede  dormido», por cuestiones comerciales le cambiaron a «borracho de  amor…me quede dormido». Segun Pasache, el mensaje de «tanto amor  derrochado y quedarse dormido de amar» se perdia con ese «borracho»  que a el no le gustaba mucho, pero que finalmente fue un exitoso «gol»  dentro de nuestro cancionero criollo.

A todos estos exitos podemos agregar «No Pido Revancha», «Vives en  mi», «Si quieres que te olvide», «Parece un Sueño» «Entre todos tus  Amantes» y muchos mas.

El 26 de Abril de 1,992 tuve la dicha de recibir de las mismas manos  del  maestrazo Pasache, un obsequio musical que es hoy por hoy una reliquia  entre mi coleccion musical, su audio cassette autografiado, con muchos  de sus exitos de siempre, grabados en su propia voz que incluye uno de  sus ultimos estrenos, vals que lleva por titulo «Titere», tema que  tengo el honor de interpretar como parte de nuestro repertorio (al  lado de mi esposa Monica con quien conformo «El Duo de Oro»), y la  unica cantante que lo ha interpretado hasta ahora en el Perú, es la  es la Sra. Lucia de la Cruz.

En el año 1999, el cancer nos arrebata fisicamente a este talentoso  de la  composicion, pero su musica lo hizo inmortal y a travez de sus  canciones vivira por siempre entre nosotros.

Sin duda alguna, Felix Pasache se gano un lugar muy importante en mi  corazon (de manera muy particular) y en nuestro cancionero nacional.

En el mes Octubre, mes morado, de tradicion y en que celebramos  nuestra canción criolla, queria rendirle con toda humildad, mi  homenaje postumo a un grande, recoradandolo como el se merece, con su sencillez, con su amabilidad y  con un talento increible con la pluma.

 FELIX PASACHE gracias por habernos dejado tu basta obra, gracias por  vivir entre nosotros en tus canciones, el Peru Criollo que tu amaste,  siempre te recordara.

Por: Victor Hurtado Riofrio

El valse criollo del Perú

El valse criollo del Perú
El valse criollo del Perú

Vals, uno de los bailes mundialmente difundidos. Fuè en sus comienzos una expresiòn revolucionaria por el enlazamiento de las parejas y sus giros «vertiginosos», muy de acuerdo con la època. Su triunfo señalò la victoria de la burguesìa sobre la aristocracia.

Hace poco màs de un siglo, una danza de rùsticos giros, invadiò sùbitamente el recinto de la buena mùsica. Era el «vals».

El vals, considerado actualmente como la quinta esencia del decoro, fuè tenido por muchos, en su dìa, por una danza indecente, y aùn licenciosa. En algunos lugares estaba prohibida.

Musicalmente es posible apreciar las grandes diferencias entre el vals que arrebatadoramente baila Europa y el otro vals, aquel ya estilizado y tratado por los grandes maestros de la mùsica en las formas sinfonìa, concierto o tambièn en forma libre o aplicado al ballet.

Creo importante recordar, el porquè los criollos dicen: «valse». De lo que tengo memoria, «valse» sòlo decìan lo pobres. Los negros, los zambos, los cholos. La gente de «medio pelo», para arriba, decìa: «Vals». Y es la famosa «tina» denominada: «La palizada», cuyo caudillo era, Alejandro Ayarza Morales, màs conocido como «Karamanduca», la que pide y toca, un «valsesito».

«Karamanduca», se le llamaba, hasta no hace mucho, a una empanada picante, que tenìa muchos «condimentos». Alejandro Ayarza Morales, se hacìa llamar asì, pues escribìa en «El Comercio», a principios de siglo, una secciòn titulada: «Los Jueves de Karamanduca». La burguesìa hizo de èl, un sìmbolo del criollismo.

Y, creo que allì se inicia la agonìa del valse. El negro no bailaba el valse. Bailaba el «festejo», la «marinera limeña» (zamacueca evolucionada, llamada tambièn «jarana»), el «zambalandò» y otros ritmos extinguidos.

Por: Manuel Acosta Ojeda

Enviado por Cecilia Núñez

María de Jesús Vásquez «Reina y Señora de la Canción Criolla»

María de Jesús Vásquez
María de Jesús Vásquez
Ella Fitzgerald para Estados Unidos, Edith Piaf para Francia, Céline Dion para Canadá… y para el Perú y Latinoamérica Jesús Vásquez, «Reina y Señora de la Canción Criolla», la más grande intérprete de todos los tiempos de nuestro acervo popular costeño.
 
Un corazón peruano y un nombre que desde hace mucho tiempo reina no solamente en el corazón de todos los peruanos, sino también en el corazón de todos aquellos que aman la música criolla del Perú.
«La Chola» Jesús Vásquez, como cariñosamente se le llama, vio la luz del día un 20 de diciembre de 1922 en una casa de vecindad que pertenecía a la familia Paz-Soldán en la calle de Pachacamilla, en la que hoy se alza el edificio de la Hermandad del Señor de los Milagros.
 
Pero… oh sorpresa! todo estaba escrito…, porque fue en ese mismo lugar en que un mulato de Angola pintara por inspiración propia, hace muchísimos años, la verdadera efigie del «Cristo de Pachacamilla», conocido mundialmente como «El Señor de los Milagros».
 
Yo pienso, y creo, que el Cristo Moreno, en reciprocidad a ese fervor que Lima entera le tiene, nos regaló uno de sus más patéticos milagros; el otorgarnos como premio especial una angélica voz, una reina incontestable, a la Reina y Señora de la Canción Criolla : María de Jesús Vásquez!!!.
 
Desde muy corta edad, escuchaba en una habitación los ensayos del trío «Los Criollos», integrado por el gran y eximio pianista, don Lucho de la Cuba, guitarras y voces del gran Ernesto Echecopar y Luis Aramburú Raygada, secundados en el cajón por el popular «Gato Parao», el zambo Benítez.
 
Supongo que fue a partir de ese momento que comenzó a vibrar las fibras de su criollo corazón y por ende su inquietud por la música criolla.
 
Caso curioso, pues fue la única de cuatro hermanos que se dedicó a la música, su hermano mayor, Arturo, era médico dentista y ni Luzmila ni Lolita siguieron a Jesús en sus andanzas musicales.
 
Jesús Vásquez fue bautizada en la Iglesia de San Sebastián, donde también recibieran el agua bendita nuestro santo moreno Martín de Porres, el insigne Coronel Francisco Bolognesi, héroe nacional, el ilustre poeta José Santos Chocano y otras connotadas figuras de la historia del Perú; en otras palabras, ella, Jesús, estaba destinada a serlo.
 
Pienso que fueron sus compañeras de trabajo de la imprenta La Americana, de propiedad de don Enrique Aramburú, quienes la animaron a incurrir por la vía profesional, debido a que ellas la escuchaban cantar a diario en el trabajo.
 
La conquista del éxito llegó definitivamente cuando el año 1937 don Pedro Espinel organizó un homenaje en la memoria de su compadre y amigo Felipe Pinglo Alva, «El Maestro», quien había fallecido el 13 de mayo del año anterior; y tuvo como invitada a Jesús Vásquez, aquella jovencita aun desconocida en el firmamento criollo, quien interpretara por primera vez  en público, el más bello valse que escribiera Pinglo :»El Plebeyo».
La interpretación fue tan supremamente magistral, que el público asistente la obligó a repetir tres veces, aplaudiendo de pie a su nueva estrella.
 
Jesús Vásquez, fue nominada, elegida y nombrada definitivamente Reina y Señora de la Canción Criolla, un 18 de julio de 1939, cuando don Aurelio Collantes «La Voz de la Tradición», organizó en el ya desaparecido Teatro Apolo que a la sazón quedaba en la Plaza del Chirimoyo, en los Barrios Altos, un concurso en busca de una estrella, el mismo que fue auspiciado por la «Lira Limeña» que dirigía don Pedro Casanova.
 
Demás estaría explicar la magistral actuación de Jesús Vásquez, quien a partir de ese día fue ungida y reconocida por artistas y público en general, como la «Reina y Señora de la Canción Criolla».
 
Don Carlos Alfonso Delgado popularmente conocido como «hermanos míos», animador y presentador criollo se expresó de Jesús Vásquez de esta manera : «el más grande privilegio que he tenido en mi vida, fue el de haber conocido a esta insigne cantante, de una sensibilidad social y humanista extraordinaria, que hasta pagaba de su propio pecunio a sus acompañantes, cuando se trataba de cantar a beneficio de tal o cual institución de caridad; Jesús Vásquez es el pendón del canto peruano!, Jesús es el corazón del valse peruano!… cuando ella canta… canta el Perú!».
 
Mario Cavagnaro dijo : «Jesús es una artista, en cuya voz canta la patria en las alturas, en las quebradas, en la metrópoli y en los caseríos; en las mansiones, en los solares, en los recuerdos y en el corazón. Jesús los millones de peruanos puestos de pie te aplauden orgullosamente… y te dicen : gracias Jesús Vásquez!».
 
Amén de todo lo recorrido por esta auténtica embajadora de nuestro acervo popular, por todas las vastas latitudes tanto nacionales como internacionales, don Fernando Belaúnde Terry, en su primer gobierno, la condecoró con la medalla de la Orden del Sol; posteriormente el 3 de junio de 1987 la Organización de Estados Americanos (OEA), por méritos propios evaluados por el Consejo Interamericano de Música, en la ciudad de Washington la declaró «Patrimonio Nacional de América» conjuntamente con Luis Abanto Morales, Oscar Avilés y Arturo Cavero.
 
Esto es en síntesis, la vida artística de quien fue, es y será para siempre Jesús Vásquez, Reina y Señora de la Canción Criolla.
 
El más largo reinado de la historia, 63 años de reina, Su Majestad Jesús I del Perú, viva el Perú y su Reina y Señora de la Canción Criolla, Jesús Vásquez del Perú!!!
 

Walter Huambachano Icaza
18.12.2002

El Lundu y el Tondero

El Lundu
El Lundu
Lambayeque fue uno de los departamentos más poblados de esclavos negros traídos especialmente para dedicarse a las faenas agrícolas (sembríos de caña de azúcar, algodón, vid, olivo, tabaco, etc) y la zona de Saña fue una de las de mayor densidad a este respecto.
Los esclavos negros trajeron no solamente su lengua, sino además numerosos cantos y danzas, que interpretaban en las famosas fiestas nocturnas de Saña.
Según investigaciones y ensayos de Nicomedes Santa Cruz, una de estas danzas fue el llamado «lundu» por la región del Africa de donde provenía, es decir, Luanda (capital de Angola). Y, de modo similar a como el bailarín de cumbia o guaracha se le llama cumbiambero, es probable que al bailarín de «lundu» se le haya llamado «lundero», como en los estribillos de la canción «Saña»:
 
Al lundero le da,
al lundero le da,
al lundero le da, ¡Sáña!
Al lundero le da….
 
Por las descripciones de este baile que se han conservado, se sabe que era una cruda representación del acto sexual que escandalizó al clero, motivando los constantes anuncios de la llegada de castigos divinos por esta «danza maldita».
En la época de la inundación de la danza ya se había amestizado y «folklorizado», siendo conocida con el nombre de la ciudad: «Saña». Pero, aunque había perdido buena parte de su carácter explícitamente sexual, seguía causando escándalo en el seno de la Iglesia, pues los estribillos incluían a ritos y santos en son de burla.
Tras el abandono de la ciudad, desapareció la «Saña» y en su lugar apareció el «tondero», probable corrupción del término «lundero». El tondero conserva la estructura de tres secciones de la saña: glosa, canto (antes conocida como «dulce») y fuga, estando las secciones primera y última en el melancólico modo menor ( a diferencia de la «saña», que era íntegramente ejecutabda en el alegre modo mayor).
La coreografía conserva, si bien muy solapadamente, la intención de acercamiento erótico del primitivo «lundu», y las letras se han convertido en pícaras alusiones sobre temas y situaciones amorosos.
En la actualidad, diversas ciudades norteñas (Trujillo, Chiclayo, Lambayeque y Piura) se diputan ser la cuna del Tondero.
El Tondero
El Tondero
 
De: Gran Enciclopedia del Perú- LEXUS
Envíado por José Olivera