Alejandro Ayarza – «Karamanduka»

Don Alejandro Ayarza, nació en Lima, Cuartel Primero el 21 de julio de 1884,
criado en buena familia de gran nacionalismo, en épocas de ocupación por la guerra del Pacífico.

Estos desórdenes motivaron el desarrollo del nacionalismo entre los peruanos;
en Lima igual que en el resto del país. Es en este contexto que nace y crece
don Alejandro a quien por su silueta, blanco, pequeño, regordete bromista
y juguetón, se gana el mote de «Karamanduka».

Militar de carrera, Mayor de caballería, con un patriotismo a toda prueba, un bohemio sin par, fue el engreído de la última Palizada; murió un 31 de diciembre de 1955 en su casa de la calle Manuel Morales, en los Barrios Altos.

Les cuento el anécdota de cómo creó su famoso vals «La Palizada».
Su grupo, gente jóven de la burgesía, era conocido como bohemios, bebedores y pleitistas, se «zampanas» a fiestas sin invitación, y hasta «armaban la bronca» por «quítame ésta paja», o sea sin razones.

Estos «niños bien», criticados por Abelardo Gamarra y Manuel Bedoya, dieron «color» a una época pintoresca del criollismo de antaño.

Enviado por : Walter Huambachano Icaza

José Miguel Felipe Correa Suárez

Nació el 09 de Mayo de 1913, en la calle Comercio de la Villa Heroica de Catacaos. Sus padres don Ernesto Correa Ríos y doña Marina Suárez Urbina, estudió en la Escuela de don Ciro Tito Andrade, finalizando sus estudios, fue atraído por el fútbol que ya se practicaba en Catacaos y se enroló en «El Aguila». Su madre, temerosa que su hijo no aprendiera algún oficio por practicar ese nuevo deporte llamó a su hermano Artemio Suárez y le entregó al Churre para que aprendiera el oficio de panadero. En 1926, cuando tenia 16 años se traslado a Castilla donde rápidamente descubrió los secretos de ese oficio y al mes elaboraba los famosos pasteles de carne de tres tapas en la panadería de su tío.

Su primera afición fue el fútbol, aún cuando ya desde sus años mozos se sentía atraído por la música, pues precisamente a los 17 años compuso su primera canción que tituló «Grau Campeón», en esa época ingresó al Club Deportivo Atlético Grau de Piura deparó muchos lauros, desde 1940 hasta 1946, cuando se retiró.

Desde entonces, empieza su vida de compositor y bohemia de la que su señora madre, doña Marina Suárez Urbina, trató inútilmente de alejar. Llegó a componer más de cien canciones, sobre todo valses, polkas, tondero y marineras.

Las que mas regalías le proporcionaron fueron «Extravío», y «Nunca me Faltes Amor», Fueron también muy conocidas: «Alma Herida», «Desdeñosa», «Piura Señorial», «Mercancía», «Mis Ultimas Notas» y el tondero «Río Piura». Su mejor época fue cuando sus valses fueron grabados y popularizados en América Morena, Europa y en Japón, pero materialmente no le depararon ganancias. Todos sus temas han enriquecido a astutos empresarios, sólo recibía migajas y promesas, fue vilmente explotado.

En 1984, logró adquirir una casa en Villa El Salvador, donde se alojaba cuando iba a Lima a cobrar sus regalías.

Estando casado con doña Felicia Chinchay, a la cual dedicó «Nunca me faltes». De su matrimonio tuvo 11 hijos. Pero el mismo Correa decía que tenía muchos hijos cuyo número no podía establecer, bebedor y mujeriego, vivió la vida del bohemio al que no le preocupaba el mañana.

En 1984, Correa concurría al bar «El Palomar» en ese entonces quedaba en la Av. Loreto de Piura y estuvo libando durante veinte días seguidos, al final de los cuales se internó por tres días en el Hospital Regional. Luego retornó por varios días más al bar y nuevamente fue llevado al Hospital con derrame cerebral que se le complicó con bronco-neumonía, falleció el 29 de Octubre de 1984, sus restos mortales se encuentran en el Cementerio «San Teodoro» de Piura.

ROMULO VARILLAS

Rómulo Varillas era chalaco. En alguna ocasión confesó haber nacido en 1922. Sus padres -Domingo Varillas Oliva y Margarita Talariñas Zavala- vivieron primero en la no muy pacífica calle Loreto, donde transitar no era prudente ni de día ni, menos aún, de noche. Quizá por eso se trasladaron con sus numerosos hijos, entre ellos Rómulo, a la calle Guatemala, arteria ya desaparecida, que con México y, al frente, Moquegua, formaban parte del Callao antiguo. Todo el barrio desaparecería barrido por los bulldozer, para abrir la actual avenida Dos de Mayo.

Entre los Varillas, que fueron numerosos, aparte de Rómulo, destacaron Ramón y Aurora, quienes allá por 1954 ó 1955 actuaban con el nombre de «Los Hermanos Varillas». Cantaban bien, pero no persistieron y su éxito fue breve y fugaz.

Rumbo al sur

Un día desapareció de los escenarios limeños y se fue a Tacna. Ya no era un ídolo como antes. Ya sus horas de triunfo, de popularidad, comenzaban a esfumarse. Sólo lo escuchaban los viejos y aquellos que, sin serlo, lo recordaban como algo «histórico». Esa era la verdad y hay que decirla. Parece que en Tacna no le fue bien o no pudo situarse como él quería, como eran sus pretensiones. Cruzó la frontera y cuando desarrollaba su existencia en Arica, al parecer con el sosiego que él tanto buscaba, un derrame cerebral lo inmovilizó para el resto de sus días.

De «Los Embajadores Criollos» no quedaba nada. La armonía con sus compañeros de trabajo duró poquísimos años. La fama del conjunto quebró la estrecha amistad de otros tiempos, y la camaradería de quienes habían conocido la angustia económica, cuando nadie se acercaba a ellos, terminó por hacerse añicos.

El Pirata

Mucho se ha hablado del triste final de Varillas: enfermo, olvidado y sin dinero. Lo que hizo o no hizo con lo que ganó -jaranas, trago, mujeres, joyas- eso fue asunto de él.

Rómulo Varillas tiene el mérito de haber abierto el camino a otros conjuntos. Fue una especie de explorador que abrió trocha en un medio difícil, reacio a valorar lo nuestro. El, con sus «Embajadores Criollos», se impuso a fuerza de calidad, y logró que los que llegaron después fuesen también respetados en tiempo de presentación -radio o teatro- y, por supuesto, honorarios profesionales. Jamás «Los Embajadores Criollos» fueron número de relleno.

Cuando ellos eran puro éxito, cuando ellos eran ovacionados y admirados, surgieron -siguiendo su sombra- «Los Troveros Criollos», «Los Cholos», «Los Hermanos Dávalos» y otros.

Fabiola de la Cuba

fabiola de la Cuba
fabiola de la Cuba

Sin duda Fabiola de la Cuba es una de las más destacadas jóvenes intérpretes de la música peruana, debido a su sólida y variada formación artística y sobretodo a su talento.

Profesionalmente su salto está marcado por su participación en los Vecinos de Juan, grupo que propone una especial fusión entre la música peruana de la costa y el rock, con poemas de Juan Gonzalo Rose, Manuel Scorza, César Vallejo, entre otros.

Luego de haber trabajado durante cuatro años con esta banda, Fabiola viaja a Brasil, donde se establece por dos años, y presenta un espectáculo diferente, matizado con boleros, sones y música peruana.

Regresa al Perú, y en 1995 realiza exitosas presentaciones como primera voz con los Hijos del Sol en el auditorio del Colegio Santa Úrsula, grupo con quien ya había compartido el escenario en 1992.

En noviembre de 1996 lanza su CD titulado «DOS EXTRAÑOS», con el sello de Discos Hispanos. En esta producción interpreta once valses del gran compositor Don Mario Cavagnaro, y cuenta con reconocidos músicos como Lucho González, Alex Acuña, Ramón Stagnaro, entre otros.

Debido a su calidad artística es galardonada como la «Cantante Revelación» de 1996. A inicios de 1997, se presenta en importantes Auditorios de Lima, cerrando con broche de oro el Festival «Encuentro con el Perú», que se llevó a cabo en el Centro Cultural de la Universidad Católica. Meses después representa al Perú en el Festival Internacional OTI que se realizó en Lima con la participación de 22 países.

En Noviembre de 1998 es invitada al XIII FESTIVAL IBEROAMERICANO DE LA CANCIÓN DE PUERTO RICO, en el palacio de Bellas Artes de la ciudad de San Juan, compartiendo escenario con Valeria Lynch.

En 1999 participa en el espectáculo «ENERGIA», bien considerado por la crítica nacional. En Abril de ese año se presentó en el gran concierto «PERÚ 99» organizado por Telefónica del Perú, con reconocidos intérpretes nacionales como Gianmarco, Miki Gonzales y Eva Ayllón. Posteriormente participa en otros conciertos en provincias organizados por la misma empresa.

Fabiola de la Cuba presenta actualmente su más reciente producción discográfica «otra vez…el alma», realizada con la compañía discográfica, IEMPSA.

«otra vez… el alma» cuenta con la participación de 28 destacados músicos nacionales como Don Félix Casaverde, Santiago «Coco» Linares, Javier Munaico, José Luis Madueño y primeras cuerdas de la Sinfónica Nacional.

Juan Castro Nalli, reconocido compositor del vals «Pasito a paso…otra vez» de la autoría de la señora Chabuca Granda, interpreta el preludio en piano de esta versión para la producción de Fabiola.

Destaca la participación del director musical Víctor «Coco» Salazar, importante pilar de «otra vez… el alma» que ha tenido a su cargo los arreglos y la dirección general.

Esther Davila -«BARTOLA»

Esther Davila -"BARTOLA"
Esther Davila -"BARTOLA"

Nadie mejor que su madre, convencería a Bartola que todo inicio es doloroso, por eso, cuando ella recibió el primer golpe de su vida, sin saber que aquel marcará el inicio de una carrera que ni sospechaba. Cerró los ojos, apretó los dientes, respiró hondo y se entregó resignada a la contundencia de un cucharonazo de palo que se quebró en sus aun tiernas rodillas. Esther Dávila tenía sólo 15 años y recibió de su madre aquel castigo por haberse escapado del colegio para irse a cantar en un escenario. Eran los tiempos de las «Caravanas Culturales» y ningún joven talento que se estimara como tal, podía resistirse a la tentación de saltar a la fama a través de esa suerte de cruzadas que promovían reclutar nuevos valores de la música y otras artes.

Lo curioso es que Esther, a diferencia de otros artistas, no fue en busca de su destino, sino que el mismo se encarnó en la figura de Martha Chávez, «la peruanísima», organizadora de las famosas caravanas, quien asombrada por la voz y el precoz temperamento de Esther, quedaría fascinada por el talento de esta jovencita, que se inició como jugando.

Pero antes, de jugarse el todo por el todo en el mundo de la música y el canto, Esther, tuvo que hacerle frente al más duro de los retos: su propia madre, quien se negó a apoyarla en sus inicios por considerar que «el mundo de los artistas no es adecuado para una señorita de su casa». Si no fuera por los encantos dice ahora «Bartola»_ de Martha Chávez, quien más adelante se convertiría en mi madrina artística, mi padre no hubiera intercedido por mi para convencer a mi mamá de que concursara en la Caravana Cultural».

Y así fue como vino el primer triunfo para «Esthercita Dávila del Perú» que es así como se le conocía en sus inicios artísticos, pues ganó el concurso y un premio de 10,000 soles, con el cual su madre quedó plenamente convencida de que su hija…¡tenía talento!

En «El Plebeyo», popular lugar de encuentro de la bohemia criolla de aquel entonces, comenzó Esther, su carrera como cantante profesional y con ello vendrían también sus primeros contratos.

A la tercera va la vencida!
A pedido de «El carreta», Jorge Pérez, quien una noche la oyó cantar, Esther Dávila se presentó al popular programa «Danzas y Canciones» que dirigía Augusto Polo Campos. Nadie reparó en ella, pues imaginaban que era una más de las tantas espectadoras que pugnaban para ver a sus artistas favoritos. Cuando Esther, cansada ya de tantas horas de espera, estuvo decidida a no regresar más, Augusto Polo Campos casi con compasión le preguntó: ¿y a ti, qué te trae por aquí? Y ella sin arrendrarse le contestó: «he venido a cantar».

«Secreto» de Baluarte y Reyes Pinglo, fue la prueba de fuego de Esther. Incrédulo aun del talento de aquella jovencita, por la facilidad con que cantó ese tema, Augusto reta a Esther a interpretar otro. Fue con «Celos» que la novata cantante estaba ya por convencer a Polo Campos de su arte, pero no fue sino hasta que interpretó con magistral voz y encanto una marinera, CON LA QUE EL COMPOSITOR terminó por aceptar de que estaba al frente de una gran revelación del canto. Es as que a partir de tal descubrimiento, Augusto la bautizó como Bartola, en homenaje a la gran bailarina de marinera, Bartola Sancho Dávila, PUES CON LA MISMA INTENSIDAD QUE ESA LEYENDA DE LA DANZA LE PONIA A SUS MARINERAS, ESTHER HACIA DE LAS SUYAS CON EL CANTO.

SUS AMIGOS…

A PARTIR DE ENTONCES, Esther Dávila quedaría en el recuerdo y con él, la extraña combinación de una personalidad que tenía visos de audacia, pues sólo cuando conoció a Carlos Postigo, gran amigo y artista, Bartola, mucho más mujer; mucho más segura se apropió del escenario y del corazón de su público con una entrega nunca antes vista. La amistad con Postigo, marcó el segundo nacimiento de una artista que hizo de la autenticidad su sello personal.

Más adelante conocería al «Señor de la jarana»; Don Abelardo Vásquez, a quien le uniría una profunda amistad. De él, dice Bartola, aprendió los secretos de la verdadera jarana y de él también aprendió lo mucho que se puede llegar a amar a los grandes amigos.

Entre esas reminiscencias, que no hacen mas que traer al recuerdo los mejores momentos de una artista que ha paseado el nombre del Perú en Estados Unidos, Francia, Alemania, España, Canadá, entre otros lugares, Bartola les dedica un homenaje a todos los que, a lo largo de estos 31 años de vida artística, la acompañaron en esta travesía de «CARIÑO».

RAFAEL AMARANTO CASTILLO

Honoris Causa a un virtuoso de la guitarra

Un maestro de la guitarra en el Perú, Rafael Amaranto Castillo, será distinguido hoy jueves 29 de mayo, a las 6 p.m., en el Salón General del Centro Cultural de San Marcos, con el título de Doctor Honoris Causa, máxima distinción que confiere nuestra universidad a intelectuales, científicos, religiosos y artistas, que con su trayectoria han contribuido a la paz, el bienestar y el desarrollo de la humanidad.

Nacido en el pueblo de Coina, La Libertad, en 1935, Rafael Amaranto conformó su primer trío llamado Los Porteños, a la edad de 17 años. Con esta agrupación obtuvo el primer puesto musical en un concurso organizado por el mundialmente conocido conjunto Los Panchos.

En 1959, conjuntamente con Óscar Bromley y Félix Casareto, forman Los Caciques, que si bien tuvo una fugaz duración, alcanzó una resonancia nacional y de permanente trascendencia, de acuerdo a la crítica especializada. Entre sus temas destacan No me olvides, Paula Rosa, Recuerdos de Amor, entre otros.

Amaranto ha sido director musical, productor, maestro de canto y arreglista de reconocidos intérpretes, tales como Chabuca Granda, Lucha Reyes, Jesús Vásquez, Arturo «Zambo» Cavero, Eva Ayllón, entre otros. Asimismo, ha incursionado en diversos géneros musicales con marcado éxito.

César Miró alguna vez comentó: «La guitarra es en el Perú, uno de los más accesibles elementos de comunicación…Y entre esos virtuosos ejecutantes de la guitarra peruana, ubicamos en primera fila a Rafael Amaranto».

La búsqueda del aprendizaje y el perfeccionismo lo llevó a realizar estudios académicos en el Conservatorio Nacional de Música. Será, sin duda, una velada en la que en la persona de Rafael Amaranto se distinga a todos aquellos que siguen el derrotero de uno de los cultores más representativos de la música peruana.

 

El virtuoso de la guitarra

A los 10 años Rafael Amaranto decidió vivir de la guitarra. A esa edad le pidió a su madre que le comprara este instrumento e indirectamente le dijo que su futuro lo dejara en sus manos. Y así fue. Hasta la fecha vive de manera exclusiva de este arte y es considerado la Primera Guitarra del Perú.

«Ese regalo fue como satisfacer a un niño con el juguete más preciado. Para mí fue algo serio y lo tomé así desde el principio. Inicialmente yo mismo fui mi profesor. Me ingeniaba diversos ejercicios con la guitarra. Fue muy grato dedicarme desde muy niño a la música», dijo.

Esta pasión la heredó de su padre, también músico, quien murió cuando apenas tenía dos años de edad. Sin embargo, asegura que captó sus genes, que los cultivó con mucha pasión y estudios en el Conservatorio Nacional de Música.

Amaranto sostiene que su amistad con los integrantes del trío Los Panchos, en especial de Gil, la primera guitarra del grupo, fue crucial para su carrera. «Él me animó a estudiar la técnica de la guitarra, fue cuando descubrí la gran ventaja que supone tener conocimientos en este campo», precisó.

Recordó que conoció a Los Panchos cuando participó en un concurso, junto con su grupo, en el que fueron los ganadores. En esa oportunidad, Gil fue testigo de cómo el público se deleitó y aplaudió muchísimo con una introducción de guitarra del entonces joven Amaranto, quien recién iniciaba su carrera musical. «Esa noche me pidió que le enseñara esa introducción. Fue como si un Dios me pidiera que le enseñara. Posteriormente, al ver que tocaba rústicamente me estimuló para estudiar música», indicó.

Uno de los requisitos para ser condecorado con el Título de Doctor Honoris Causa es haber contribuido notablemente al desarrollo de la ciencia o el arte. Rafael Amaranto hace tiempo cumplió este requisito. Desde 1959 de una forma muy personal, al margen de lo que enseñan en el Conservatorio Nacional de Música o en los libros, introdujo la ejecución de la guitarra con dos dedos, «Twinpicking», que consiste en tocar alternadamente con el pulgar y el índice, como dos púas o plectros, con el que se obtiene resultados de gran fuerza y expresión tanto para la guitarra clásica como para el bajo.

Asimismo, es uno de los mejores exponentes de la música criolla y la música serrana. A partir de 1970 le da otro giro a su estilo introduciendo la guitarra eléctrica en su ejecución. «Pensé que los críticos y el público no lo aceptarían. Sin embargo no fue así. Grabé 20 discos y todos tuvieron aceptación. Las más importantes de esa época fueron en música criolla «Al ritmo de Amaranto» y «El sentir serrano de Amaranto» en el rubro del huayno.

Gracias al interés de Chabuca Granda por cultivar la buena música, Amaranto logró que los guitarristas sean reconocidos por sus arreglos. «Ella me pidió, junto al argentino Martín Torres, hacer una producción discográfica. Me dio amplia libertad para trabajar y reconoció económica y artísticamente mi servicio. Anteriormente se pagaba al guitarrista por su participación, pero no se resaltaba el nombre del director, ni los arreglos musicales que se hacían. Después de esa fecha cambió la faceta de muchos músicos», recordó.

Su trabajo es infatigable, en estos momentos se encuentra enfrascado en la formación de un grupo de música serrana que se llamará Sentir Serrano de Amaranto. Aún no quiere adelantar más detalles al respecto, pero sí nos aseguró que en esta propuesta cada una de sus temas tendrán una duración entre 6 a 8 minutos. «Las canciones de música criolla o serrana son cortas, de apenas 2 a 3 minutos, la intención es que al igual que la salsa estos géneros también tengan amplia duración», señaló.

A lo largo de los 50 años de fructífera labor artística, Amaranto también disfrutó de la internacionalización de su música. Actualmente, además de continuar con su pasión, también se dedica a la enseñanza de su arte en el círculo de estudios y Taller de Investigación Empresarial de la Facultad de Ciencias Administrativas de San Marcos. Se desempeña como director del curso completo de guitarra.

Considerado también el Guitarrista más versado del Perú, Amaranto asegura que el título de Doctor Honoris Causa que le otorgará esta noche San Marcos es el más importante. «Hay muchas distinciones, y premiaciones que le causan a uno satisfacción, pero me parece que ni todas juntas reunirían el valor que contiene esta distinción», subrayó.

Elizario Rueda Pinto

Don Elizario realizó cambios muy buenos a nuestra música criolla que por los años 1940 y 1950 era algo romanticona.

Entre sus producciones podemos resaltar :

Te olvidaré (lo cantaba Roberto Tello)

Callejón Limeño (popularizada por Los Troveros)

Chiquita Linda (cantaba Roberto Tello)

Balcón (que lo cantaban extraordinariamente Los Morochucos)

y para mí su mejor producción. Quien no ha tarareado siquiera CLAMOR…anoche te tuve en mis brazos/un solo momento, momento de amor……./no te olvidaré mi bien/no te olvidaré mi amor/eso es imposible/por lo que pasó…..(lo cantaban Los Morochucos, Esther Granados, Jesús Vasquez y otros jaraneros)

Mi homenaje a tan ilustre compositor que alegró nuestra música criolla.

Cecilia Bracamonte

Cecilia Bracamonte
Cecilia Bracamonte

Cecilia Bracamonte ha retornado…ha retornado al canto, al escenario, al arte, a la cancion, a sus raices….ha retornado para demostrar que es la mejor interprete melodica criolla en nuestro pais. A travez de su brillante carrera artistica, Cecilia ha paseado por varios paises esa maravillosa voz que la distingue. He aqui algunos de los comentarios de los principales diarios del pais.

CECILIA BRACAMONTE
Renacimiento artístico
Después de mantenerse durante veinte años alejada de las grabaciones, Cecilia Bracamonte vuelve al mundo del disco con La protagonista

Los milagros existen después de la fe. Sepultan las tristezas, la depresión y todo lo sufrido. Los milagros, cuando llegan, se anuncian a viva voz, cantándole a los cielos. Entonces los años no agotan la vida y es posible creer en la eternidad.

Nuestra Cecilia Bracamonte, a sus cincuenta años, está volviendo a nacer. Su semblante, su sonrisa, sus palabras y su mundo interior están llenos de energía renovada. Prefirió olvidar la traición, la humillación y el abandono que la deprimieron y alejaron de los escenarios.
Ahora, su disco La protagonista, que grabó después de dos décadas de silencio, confirma que su carrera artística merece una segunda oportunidad. Su público así lo entiende.

“Estoy en el mejor momento de mi vida; mejor que nunca. Me encuentro mucho más positiva, madura y vital. Podría decir que estoy viviendo mi segundo debut. Como antes, tengo ganas de trabajar y demostrar mi talento y profesionalismo.”

Como en sus inicios, le agradece a Dios por el talento que descubrió cuando cantaba en el Club Bocanegra y así pudo debutar a los 14 años en el programa El sentir de los barrios de radio El Sol.

“Fue el canto el que me buscó. Y desde entonces el canto lo es todo. Es la vida y el amor. Es lo que me ha permitido ser una mujer fuerte, madura, transparente y honesta.”
Desde que a los 15 años grabó su primera producción, Cecilia Bracamonte realizó numerosos recitales en que su calidad interpretativa y excelente voz cautivaron a los miles de espectadores de nuestro país. También se presentó en Europa, Estados Unidos, México y Puerto Rico.

Fue nuestra representante en festivales internacionales. En la OTI participó con el tema Landó de Chabuca Granda y en el Festival de San Sebastián de Venezuela fue reconocida como la Mejor Intérprete y el tema Hombre con H, de Augusto Polo Campos, la Mejor Canción.

En 1982, grabó el disco Mujer limeña, en que incluyó valses orquestados de Chabuca Granda como Gallo camarón y Dueño ausente. A pesar del tiempo transcurrido, éste continúa sonando.

Hoy, su nuevo disco, La protagonista, auspiciado por Telefónica, se impregna de su humanidad. Irradia su emotividad, frescura y riqueza artísticas. También contagia su alegría y energía. Además, la muestra como una voz de estos tiempos. En su propuesta musical con influencia latina, los sonidos modernos enriquecen lo tradicional de la música criolla.

Entre los siete temas que incluye de la compositora Lourdes Carhuas, destaca Amiga mía, que lo canta a dúo con Armando Manzanero.
Con La protagonista, Cecilia Bracamonte no sólo recuperó su fortaleza sino, además, nos devolvió la fe. Después de la oscuridad, su voz ilumina el futuro de la música peruana.

Cecilia Bracamonte tras 20 años, un nuevo disco
Su voz existe
ENERGICA. Intérprete demuestra que su voz se mantiene intacta.
Han pasado 20 años para que la destacada Cecilia Bracamonte vuelva a grabar su voz en un disco. Dos décadas en la que su vida se ha visto marcada por hitos y momentos que sin duda se han visto reflejados en “La protagonista”, su nuevo álbum, que nos devuelve a una intérprete con muchas ganas de seguir adelante en el mundo de la música y, como no, reafirmar el significado de su nombre en el país.

Producido por la talentosa percusionista María del Carmen Dongo, el disco refleja el actual estado de ánimo de Bracamonte, marcado por los últimos acontecimientos acaecidos en su vida. “Había decidido retirarme de la música para siempre y opté por contárselo a mi hija. Viajé por horas para hablar con ella y cuando la vi sólo recibí palabras alentadoras y positivas que me ayudaron a seguir adelante en lo que más me gusta, que es cantar”.

Los temas del disco han sido arreglados por Oscar Cavero, lo que garantiza la indiscutible calidad de las canciones, que fueron potenciadas por la indiscutible participación del mexicano Armando Manzanero, quien une su voz a la de Cecilia en “Amiga mía”, un vals en plan balada que además ya cuenta con un vídeo.

Afectada por una enfermedad a la vista que le impedía ver claramente, Cecilia Bracamonte presentó esta obra, a la que calificó de vital y enérgica, en La Estación de Barranco, a donde acudieron sus amigos más cercanos, periodistas y algunos familiares, quienes fueron testigos de la fuerza que la cantante le otorga a los temas de su nuevo disco cuando los interpreta en vivo. “Este trabajo está dedicado al Eterno, a mi hija Selena y a mi nieto Alonso”.

Criolla reaparición
Siempre que Cecilia Bracamonte se decide a presentar algo lo hace a lo grande. Abre de par en par las puertas de «La Estación» para recibir a sus amigos y para compartir con ellos sus alegrías.

La noche del lunes no fue la excepción porque muchos acudieron para escuchar y aplaudir los temas de «La Protagonista», el segundo disco que graba en su larga trayectoria profesional gracias a los auspicios de Telefónica.

Cecilia tuvo la feliz idea de cantar algunos temas del disco en vivo acompañada de la agrupación dirigida por el maestro Óscar Cavero, a pesar de su fuerte infección a la vista. Sin embargo, cumplió con el programa. Concedió entrevistas y brindó con todos. Si bien Cecilia es un clásico de la música peruana, «La Protagonista» es una nueva propuesta, con una influencia my latina y con colores de instrumentos que normalmente no se usan tradicionalmente en la música criolla. La marca Bracamonte llegó renovada. No hay que dejarla pasar.

 Después de veinte años lanza disco

Cecilia Bracamonte, protagonista criolla
Increíble. Sólo en nuestro país pueden suceder cosas así. Que una de nuestras grandes cantantes se pase veinte años sin grabar. ¿Por qué? Porque las grandes empresas prefieren auspiciar a personajes que valen más por la pompa que por reales virtudes en su garganta. Porque prefieren ayudar a los que valen más por el físico que por el arte.

Cecilia Bracamonte, a pesar de ser impetuosa, jamás perdió la paciencia. Ella esperó veinte años y siguió empeñada en la grata locura de su apuesta. Hasta que grabó. Cierto es que cada vez que anunciaba alguna actuación o temporada en su local, La Estación de Barranco, hervía de gente. Pero ella extrañaba lanzar algo propio.

El lunes fue la ocasión. Delante de su banda musical, Cecilia solita, asida a su micrófono y más nada. Ni bailarines. Ni afeites vanos. Ni efectos anodinos. Ni big band. Ni caballos de paso. Cecilia Bracamonte y su voz. Su voz sí existe. Ratificando que es nuestra mejor intérprete melódica criolla y que cuando se lo propone hasta puede lucir en los ritmos negros. Cecilia convertida con justicia en La protagonista. Que así se titula el disco que acaba de lanzar bajo el auspicio de Telefónica del Perú.

El disco La protagonista cuenta en la dirección musical con el guitarrista Oscar Cavero y en el acompañamiento con muchos de los más conocidos músicos de nuestra escena. Trae doce temas, entre los que figuran Sigue mintiendo de Félix Pasache, Poquita fé de Bobby Capó, Lo mejor de mí de Rudy Pérez, Ahora y aquí de José Escajadillo, el popurrí que trae Secretos (Amparo Baluarte), Corazón (Lorenzo Humberto Sotomayor) y Cariño (de don Manuel Acosta Ojeda), y un puñado de números de Lourdes Carhuas, como el landó Sacude la bemba, el festejo Festejo y los valses Amiga mía (a duo con Armando Manzanero) y La protagonista donde dice: «Sé que estoy en boca de todos, pero no me interesa, sé que soy el tema de conversaciones y que de mi vida hacen versiones…»

Es de esperar que de ahora en adelante la empresa auspiciadora siga apoyando a gente que realmente tiene talento, sea conocida o no, más allá de cualquier compromiso extramusical. En este punto la sociedad también exige transparencia. Y verdad.

Cecilia Bracamonte esperó 20 años para presentar su disco

«No grabé por estúpida»

«Estoy como recién parida y muy contenta porque este disco es como una criaturita muy esperada para mí», manifestó emocionada la cantante peruana Cecilia Bracamonte, quien la noche del lunes presentó su primer disco compacto La Protagonista, después de 20 años alejada de los estudios de grabación.
«No grabé todo este tiempo por estúpida. Y porque me embarqué en otras cosas que nada tenían que ver con mi carrera. Caí en un hoyo profundo pero me di cuenta a tiempo y regresé. Ahora voy a quedarme en el escenario hasta cuando sienta que mi voz ya no dé más», expresó tras presentar el CD, auspiciado por Telefónica, con 12 temas inéditos, incluyendo aquel que grabó a dúo con Armando Manzanero titulado Amiga mía.

CECILIA BRACAMONTE: PROTAGONISTA DE SU HISTORIA

En medio de una concurrida reunión, la exponente nacional Cecilia Bracamonte presentó ante la prensa su reciente producción discográfica «La Protagonista». Luego de 20 años de receso musical, la mencionada artista presenta un nuevo formato en cuanto a música criolla se refiere, bajo la producción de María del Carmen Dongo.

«Hablar de Cecilia Bracamonte es referirse a una de las cantantes más significativa de la música peruana de todos los tiempos. Su solo nombre evoca los mejores momentos del género criollo, ya que impone su estilo rotundo y vital, amparado en la potencia expresiva de su voz y su notable presencia en el escenario», señaló Antonio Crespo, gerente central de Telefónica, empresa que hizo posible la materialización de dicha placa.

Perú.com conversó con «La Protagonista» al respecto y he aquí el resultado. Escuché que usted es una mujer pretenciosa ¿qué pretende con este disco?
Pretendo capturar un público nuevo, y a la vez reconquistar a un público que se quedó en el camino.

¿Por qué se quedó en el camino?
Yo no seguí mi carrera con intensidad, sin embargo, me doy cuenta que ese público estaba pendiente esperando a Cecilia Bracamonte.

Musicalmente muestra un formato parecido al de Eva Ayllón ¿busca seguir sus pasos?
No sigo los pasos de nadie, yo marco los míos, tengo 38 años de carrera y esto es lo que me dan los años, mis vivencias, soy una persona que ha marcado hitos y en todo caso, prefiero seguir los pasos de las cinco grandes: Eloisa Angulo, Jesús Vásquez, Delia Vallejos, Ester Granados y Alicia Lizarraga.

¿Por qué «La Protagonista»?
Soy la protagonista de mis propias vivencias, de mi vida.

¿Es un tanto ególatra?
No lo creo…(risas), es indiscutible. Soy la que cuenta un poco su vida a través de las letras que ha realizado Lourdes Carhuas para mi, los momentos dulces y amargos que he vivido. Soy la protagonista definitivamente.

¿Cambios musicales con este disco?
Hemos realizado fusiones con música latina sin perder la esencia.

Está saliendo musicalmente de la raíz de la música criolla ¿cómo enfrentar las criticas?
No me preocupa en lo más mínimo, siempre estoy a la vanguardia, a veces no me han entendido. En todo caso, serán los puristas los que no querrán reconocer mi trabajo como «nuestra música». Prefiero tener a los puristas en contra y conseguir nuevos mercados.

¿Cuál es su fórmula para trascender?
No tengo fórmula, soy una mujer trasparente, autentica, que sufre, que vive, que goza y que el público no está ausente de todo eso.

Ahora con disco en mano: ¿hacia donde se dirige?
Mi objetivo es abarcar grandes mercados, quiero salir al extranjero con mi música, eso es lo que quiero, darme a conocer como una artista con ganas de hacer muy bien las cosas y además que se puede parar sobre el escenario al lado de cualquier grande.

Cecilia Bracamonte al parecer tiene afinada su puntería sobre un blanco seguro: perseverar en lo que hace a través de los años y juntar todos los elementos favorables para tentar la internacionalización, muestra de ello, es el dúo con Armando Manzanero que realiza en la canción «Amiga Mía», pieza incluida en este disco, y de la cual se mostró un video.

MANUEL ACOSTA OJEDA

Nació el 16 de marzo de 1931 en la maternidad de Lima. Hijo de don Alejandro Acosta (arequipeño) y doña María Ojeda (Moqueguana). Estudió en el Centro Escolar «Ricardo Palma». Después en colegio «Salesianos» y sus estudios en el colegio «José María Eguren» de Barranco. De niño gustaba escribir versos, su padre para minar una débil inclinación religiosa, decidió llevarlo todos los domingos a una picantería arequipeña de la calle San Miguel en Surquillo.

En ese ambiente el joven comenzó a gustar del criollismo musical. Reparó en que la armonía de las guitarras y de las voces también tenían poesía, magnífica y sonora. En 1946 inició amistad que fue de capital influencia. Fue presentado a Carlos Hayre, joven músico y buen compositor, quien le abrió la amplia y hermosa puerta del criollismo. Como Manuel seguía produciendo versos, Hayre le insinuó le pusiera letra a una melodía de su inspiración. Pero la insistencia tiene sus frutos, y nació su composición inicial a los 16 años. Se tituló: «Tu Vida Siempre», «Odios y Sombra», Ya se Muere la Tarde», y otros.

En su trayectoria llegó a conocer a personalidades de la música como Quintana «El Canario Negro», Porfirio Vásquez y sus hijos, Nicomedes Santa Cruz, los hermanos Ascues; Luciano Huambachano y otros más. Según cuenta Luis Dean (compositor fallecido) lo acusó de incapaz de componer un valse con letra y música propia. Así nació el primer valse (con letra y música propia): «En un Atardecer». Los Chamas lo estrenaron en «Radio El Sol» y en 1954 fue un éxito. Y la consagración definitiva fue el valse «Madre», después vinieron «Rumor de Manantiales», «Si tú me Quisieras», «Puedes Irte» y muchos más.

Es un compositor prolífico de valses memorables, pero vive alejado de la seducción comercial. Es un estudioso serio de la música popular, pero sus opiniones crean controversias y resentimientos. Don Manuel Acosta Ojeda es la voz de la memoria colectiva, un testigo del tiempo y una lección de peruanidad.

LA RESACA DE LA VIDA
El tiempo no borró el sonido de su franqueza ni los destellos de su buen humor. Don Manuel Acosta Ojeda vive sin temores y al compás de su inspiración. Cada día se entrega al optimismo de los sueños y rescata el movimiento de sus recuerdos. Es un hombre nostálgico, pero de sentir visionario.
A sus 72 años, piensa alejarse de las actividades sociales. Vio de cerca los temores humanos en Viena, París, Moscú, Berlín, Madrid y Lima. Bebió sin prejuicios en muchos bares acompañado por amigos notables. Cantó con voz cruda y tocó la guitarra sin despedir los amaneceres. Escribió su sentimiento popular en más de un millar de canciones. Pero no perdió la claridad de su memoria prodigiosa. Todo lo recuerda, porque todo lo vivió con intensidad y sinceridad exacta.

DESPERTARES
En su infancia, cuando estudiaba en el colegio Salesiano, se deleitaba con los latidos musicales de Vivaldi, Bach y Mozart. También repasaba la imaginación de Horacio, Virgilio y Rubén Darío. Y empezaba a construir sus propias historias y a admirar a su padre bohemio.
En el colegio José María Eguren eligió el camino artístico junto a Carlos Hayre, un guitarrista de valses que musicalizó algunas letras. Por aquellos años, luego de abandonar el cuarto año de secundaria, el compositor recorrió los bares y centros musicales de Surquillo, y después conoció los rincones de Barrios Altos.
Con él bebían amigos entrañables, como el escritor Julio Ramón Ribeyro y los poetas Francisco Bendezú y Juan Gonzalo Rose. Y el tiempo fue construyendo su fama de bohemio curtido que recibía las mañanas acompañado por la música de una guitarra y un cajón.

REGALOS DE AMANECERES
Sus letras son testigos de sombras que buscan la luz para no morir. De orfandad y arrepentimiento, de algarabía y felicidad, de reflexiones y silencios. Sus letras son testimonios de años que formaron una vida libre, austera y digna.
En una de sus madrugadas de mayo, después de cantar en El Botellón, visitó con sus amigos el bar El Silletazo. Era víspera de Día de la Madre, en 1951.«Mareado escribí sobre la envoltura de una cajetilla de cigarrillos algunos versos para mi madre, que me había dado todo. Sentí pena y remordimiento. A las diez de la mañana, cuando terminé mi autoconfesión, fui a mi casa.»
En 1956, el tema Madre fue grabado por el grupo Los Cholos. Pero fueron Los Chamas quienes lanzaron a la popularidad el valse de la sinceridad. «Un compositor no busca el aplauso ni la venta, sino que trata de expresar lo que siente. Por eso el tema tuvo acogida y hasta ahora se canta»
, afirma.
A don Manuel Acosta Ojeda también le pertenecen los clásicos Si tú me quisieras, Puedes irte y Cariño.

ELOGIO AL ARTE
«Mi mayor halago es el reconocimiento popular, sobre todo el de mis amigos», comenta refiriéndose al reciente homenaje que el martes 25 le brindó la Municipalidad Metropolitana de Lima. Igualmente, fueron reconocidos Leopoldo Bedoya Bambarén, con 60 años de trayectoria artística, y Ana Condori Sulca, «Siwar Q’ente», que durante 48 años difunde la música y el canto de Cusco.
«No trabajo para recibir premios porque en nuestro país a los compositores nos daña la discriminación. En este caso, acepté el importante reconocimiento porque las personas que me acompañaron en la triada son más importantes que yo y los considero mis profesores», afirma.
Agrega que cada vez que viaja por diversos pueblos peruanos, encuentra a algunas personas que se acuerdan de él. «Un artista es un comunicador que llega a su pueblo o de lo contrario no lo es. En cambio, el artista contemporáneo está equivocado porque se siente superior a su clase. Lamentablemente, los de mi generación hemos sido satanizados.»
¿Considera que la sociedad no comprende sus ideas y aportes?, le pregunto. «No me interesa la sociedad, hermano, sólo mi gente, los trabajadores y los desocupados. Además, no podemos ser duros contra la ignorancia porque siempre fue auspiciada por el sistema»
, me responde. Por eso mantiene una tenaz defensa por el arte y la vida. No en vano lideró durante cuatro décadas los principios de la Sociedad de Autores y Compositores (Saycope).

INSPIRACIÓN COTIDIANA
No conserva las energías de antaño. Cuenta que hace doce años dejó de tomar ron y que ahora intenta mejorar su salud para volver a componer, con la frecuencia de antes, sus versos optimistas. «Siento dolor por la impotencia de no poder cambiar el país y de no contribuir a la felicidad colectiva.»
Mientras tanto, don Manuel Acosta Ojeda investiga sobre la riqueza de la música andina. «Cuando viajé a otros países, me sorprendió ver la acogida que tiene la música peruana. Por eso estoy convencido de realizar composiciones con yaravíes, mulizas y huainos.»

Al reflexionar sobre el camino recorrido, el notable compositor de música peruana confirma que aún busca las respuestas de su juventud. Persiste en dejar huellas que alimenten la creatividad. Trabaja para demostrar que el Perú es dueño de una cultura milenaria. Y reconoce que, al final, huirá descontento de la vida.

MANUEL ACOSTA OJEDA
MANUEL ACOSTA OJEDA

Enviado por Walter Huambachano.

Manuel un gran amigo personal, a quien estimo y admiro tanto como amigo como por artista y compositor, Manuel hijo de arequipeño don Alejandro Acosta y de la moqueguana dama, doña María Ojeda, nace en Lima, si señores en Lima y no en Moquegua, como algunas personas quieren sostener! viendo la limeña y mazamorrera luz un 16 de marzo de 1931 en la Maternidad, o sea un «barrioaltino».
Manuel estudió en los colegios Ricardo Palma, Salesianos y en el José María Eguren de Barranco, desde corta edad solía escribir, garrupatear, versos lijeros pero con «alma», con «color»; se dice que por consecuencias de haber estudiado en colegio de «curas», tenía inclinaciones «religiosas» por lo que su señor padre, para «sacarlo» de eso, se lo llevaba con frecuencia a la calle San Miguel de Surco, a una picantería arequipeña.
Fue a raíz de estas visitas en que apreció la música criolla, descubreindo la harmonía musical entre voces y guitarras, versos y música.
Fue en 1946 que conoció a Carlos Hayre, maestro de la guitarra y que posteriromente se desarrolló una muy simpática amistad; éste último tuvo una gran influencia que determinó su ingreso definitivo en la composición y en la música criolla.
A los 16 años tuvo sus primeras composiciones : Tu Vida Siempre, Odios y Sombras, Ya se Muere la Tarde, etc…
Ingresado en este arate, integra su primer conjunto como primera voz, en el trio formado con Hernández y Palavicine, luego en dúo con Víctor Almenerio, todo esto siendo aún adolescente.
En su larga y fructuosa trayectoria conoció a grandes artífices de nuestra música, como al gran Nicomedes Santa Cruz, los miembros de la dinastía de los Vásquez, pricipiando por el gran Porfirio, al gran «Canario Negro» Manuel Quintana Oliveros. los hermanos Ascuez, yporque no decirlo, tambien a mi señor padre, don Luciano Huambachano.
Exsite unas «habladillas de viejas chismosillas» que dicen que en una oportunidad el gran compositor Luis Dean lo acusó de incapaz por no componer un vals completo, o sea música y letra.
Según parece, por motivos de esta incriminación,  nacieron los valses «En un Atardecer» que impusieran el trio Los Chamas por las ondas de Radio El Sol, en singular y exitoso estreno.
Manuel Acosta Ojeda, a mi modesto modo de ver, alcanzó definitivamente la consagración como autor y compositor con el vals Madres, luego Puedes Irte, Rumor de Manantiales, Si tu me Quisieras, y muchos otros de gran actualidad.
En el año 1969 en Sofía, Bulgaria se realizó un evento internacional : Noveno Festival Mundial de la Juventud, con asistencia de mas de 120 delegados; el año siguiente Manuel Acosta Ojeda ocupó el primer sillón de la S.A.Y.C.O.P.E.
Acutalmente dirige conjuntamente con su hija un espacio criollo en Radio Nacional, en donde da verdaderas clases de historia del criollismo, dando muestras de su gran conocimiento de nuestra acervo popular costeño, o como hoy en dia dicen : acervo popular ciudadano.
a continucaiíon el primer vals del que siempre ha admirado la letra, que es de una belleza exepcional, un  canto al amor trágico :
 
Siempre
Letra : Manuel Acosta Ojeda
Música : Carlos Hayre.
 
Quiero que estés ami lado
cuando la hora de partir
haya llegado.
He de gozar mi agonía,
si he marchado
despedido por tu mano
bienhechora.                   (Bis)
 
Como un mustio rosal
que se desflora,
han de care mis fuerzas
agotadas.
y velarán mi cáliz deshojado
las sombras de tu imagen
protectora.                      (Bis)
 
Así, mi vida verás cómo se ausenta,
mientras una sonrisa macilenta,
ha de tallarse en mi faz marmolizada.
 
Así, mi amor,
la que trocó mi suerte,
ha de ser mi camarada
hasta la muerte,
amada en vida,
y tras la vida, amada.
 
Mis mas cálidos elogios a este gran señor y amigo,
Walter Huambachano Icaza

POLO BEDOYA BAMBAREN

Por:Luis Mantilla C.

Más conocido como “Polito” Bedoya, nace un 15 de Noviembre de l911 en la Provincia Constitucional del Callao. Canta por primera vez a los 11 años, en el cine Ovni, ubicado en la avenida Abancay, conocido posteriormente como Radio Grellaud, en donde nace artísticamente. En 1928 es presentado como precoz tenor lírico, dando inicio a un gran acontecimiento artístico: “Revelación Histórica del Imperio”, mediante la opereta en verso en tres actos “El Manchay Puito”. Inició su larga carrera en la compañía lírica dramática de operetas “Cahuide” a cargo del fundador y director Cordero Velarde. Formó el conjunto chalaco de comedias y variedades “Alegría-Bedoya”. En 1932 conoce a doña Beatriz Martínez Paita, con quien contrae matrimonio, el que duró 62 largos años. Fruto de esa unión son Alicia Julia y Guillermo Francisco, más conocido en el ambiente artístico como Edy Martínez. Fundó la “Orquesta Palermo” con la cual se dedicó a animar todas las fiestas porteñas de postín. Fue director y socio honorario de la Lira Huachana; director artístico –musical en Radio Delcar de Chiclayo durante 12 años por lo que el Concejo Provincial lo nombra “Hijo Adoptivo” de esa ciudad que más adelante lo nombra Presidente de la Liga Provincial de Box. Retornando a Lima, en 1952, es contratado en Radio Central, donde acompañó en el piano a grandes cantantes de la época durante 10 años. En 1959, junto a los Hermanos Govea, en Radio Mundial, transmitía el programa “Páginas de Antaño”. Funda su Academia Práctica de Canto, en el Rímac, a raíz de querer lograr con su hijo su mejor obra, así se dedicó a aportar sus experiencias a la “Sangre Nueva”, como él la denominó. Dictó clases en diversos colegios estatales como profesor en el curso de Educación por el Arte. En dos oportunidades, con distintos colegios, ocupó el segundo lugar en el Concurso Nacional de Coros. Fue el pianista oficial en el Sky Room del Hotel Crillón en 1972. Su primera composición con letra la realiza en 1943, entre algunos de sus temas están:

·Amor inolvidable (valse) dedicado a su Sra. Madre.

·Imponente y altivo (valse) letra de Diego Vicuña.

·Separación (valse) letra de Amparo Baluarte.

·Nido escondido (valse) letra de Guillermo Vannini.

·No la puedo amar (polka) letra de Nicanor De La Puente.

·Extrañándote (valse) letra de Raúl Calle.

·200 Millas marinas (m. norteña) letra de Diego Vicuña.

En la actualidad está casado con Doña Cristina Bedoya Kasimoto y continúa con su incansable labor de enseñanza y difusión de nuestra música.