María de Jesús Vásquez «Reina y Señora de la Canción Criolla»

María de Jesús Vásquez
María de Jesús Vásquez
Ella Fitzgerald para Estados Unidos, Edith Piaf para Francia, Céline Dion para Canadá… y para el Perú y Latinoamérica Jesús Vásquez, «Reina y Señora de la Canción Criolla», la más grande intérprete de todos los tiempos de nuestro acervo popular costeño.
 
Un corazón peruano y un nombre que desde hace mucho tiempo reina no solamente en el corazón de todos los peruanos, sino también en el corazón de todos aquellos que aman la música criolla del Perú.
«La Chola» Jesús Vásquez, como cariñosamente se le llama, vio la luz del día un 20 de diciembre de 1922 en una casa de vecindad que pertenecía a la familia Paz-Soldán en la calle de Pachacamilla, en la que hoy se alza el edificio de la Hermandad del Señor de los Milagros.
 
Pero… oh sorpresa! todo estaba escrito…, porque fue en ese mismo lugar en que un mulato de Angola pintara por inspiración propia, hace muchísimos años, la verdadera efigie del «Cristo de Pachacamilla», conocido mundialmente como «El Señor de los Milagros».
 
Yo pienso, y creo, que el Cristo Moreno, en reciprocidad a ese fervor que Lima entera le tiene, nos regaló uno de sus más patéticos milagros; el otorgarnos como premio especial una angélica voz, una reina incontestable, a la Reina y Señora de la Canción Criolla : María de Jesús Vásquez!!!.
 
Desde muy corta edad, escuchaba en una habitación los ensayos del trío «Los Criollos», integrado por el gran y eximio pianista, don Lucho de la Cuba, guitarras y voces del gran Ernesto Echecopar y Luis Aramburú Raygada, secundados en el cajón por el popular «Gato Parao», el zambo Benítez.
 
Supongo que fue a partir de ese momento que comenzó a vibrar las fibras de su criollo corazón y por ende su inquietud por la música criolla.
 
Caso curioso, pues fue la única de cuatro hermanos que se dedicó a la música, su hermano mayor, Arturo, era médico dentista y ni Luzmila ni Lolita siguieron a Jesús en sus andanzas musicales.
 
Jesús Vásquez fue bautizada en la Iglesia de San Sebastián, donde también recibieran el agua bendita nuestro santo moreno Martín de Porres, el insigne Coronel Francisco Bolognesi, héroe nacional, el ilustre poeta José Santos Chocano y otras connotadas figuras de la historia del Perú; en otras palabras, ella, Jesús, estaba destinada a serlo.
 
Pienso que fueron sus compañeras de trabajo de la imprenta La Americana, de propiedad de don Enrique Aramburú, quienes la animaron a incurrir por la vía profesional, debido a que ellas la escuchaban cantar a diario en el trabajo.
 
La conquista del éxito llegó definitivamente cuando el año 1937 don Pedro Espinel organizó un homenaje en la memoria de su compadre y amigo Felipe Pinglo Alva, «El Maestro», quien había fallecido el 13 de mayo del año anterior; y tuvo como invitada a Jesús Vásquez, aquella jovencita aun desconocida en el firmamento criollo, quien interpretara por primera vez  en público, el más bello valse que escribiera Pinglo :»El Plebeyo».
La interpretación fue tan supremamente magistral, que el público asistente la obligó a repetir tres veces, aplaudiendo de pie a su nueva estrella.
 
Jesús Vásquez, fue nominada, elegida y nombrada definitivamente Reina y Señora de la Canción Criolla, un 18 de julio de 1939, cuando don Aurelio Collantes «La Voz de la Tradición», organizó en el ya desaparecido Teatro Apolo que a la sazón quedaba en la Plaza del Chirimoyo, en los Barrios Altos, un concurso en busca de una estrella, el mismo que fue auspiciado por la «Lira Limeña» que dirigía don Pedro Casanova.
 
Demás estaría explicar la magistral actuación de Jesús Vásquez, quien a partir de ese día fue ungida y reconocida por artistas y público en general, como la «Reina y Señora de la Canción Criolla».
 
Don Carlos Alfonso Delgado popularmente conocido como «hermanos míos», animador y presentador criollo se expresó de Jesús Vásquez de esta manera : «el más grande privilegio que he tenido en mi vida, fue el de haber conocido a esta insigne cantante, de una sensibilidad social y humanista extraordinaria, que hasta pagaba de su propio pecunio a sus acompañantes, cuando se trataba de cantar a beneficio de tal o cual institución de caridad; Jesús Vásquez es el pendón del canto peruano!, Jesús es el corazón del valse peruano!… cuando ella canta… canta el Perú!».
 
Mario Cavagnaro dijo : «Jesús es una artista, en cuya voz canta la patria en las alturas, en las quebradas, en la metrópoli y en los caseríos; en las mansiones, en los solares, en los recuerdos y en el corazón. Jesús los millones de peruanos puestos de pie te aplauden orgullosamente… y te dicen : gracias Jesús Vásquez!».
 
Amén de todo lo recorrido por esta auténtica embajadora de nuestro acervo popular, por todas las vastas latitudes tanto nacionales como internacionales, don Fernando Belaúnde Terry, en su primer gobierno, la condecoró con la medalla de la Orden del Sol; posteriormente el 3 de junio de 1987 la Organización de Estados Americanos (OEA), por méritos propios evaluados por el Consejo Interamericano de Música, en la ciudad de Washington la declaró «Patrimonio Nacional de América» conjuntamente con Luis Abanto Morales, Oscar Avilés y Arturo Cavero.
 
Esto es en síntesis, la vida artística de quien fue, es y será para siempre Jesús Vásquez, Reina y Señora de la Canción Criolla.
 
El más largo reinado de la historia, 63 años de reina, Su Majestad Jesús I del Perú, viva el Perú y su Reina y Señora de la Canción Criolla, Jesús Vásquez del Perú!!!
 

Walter Huambachano Icaza
18.12.2002