EL SALUDO
Uno de los aspectos clásicos de nuestro poco estudiado folklore, es el llamado “saludo”. Fuera porque muchas de estas manifestaciones nacieron en la Europa feudal y cortesana; sea porque el mismo pueblo indígena tiene también sus propias normas de cortesía, lo cierto es que en el Perú y Latinoamérica son muchas las actividades folklóricas de contrapunto o mera exhibición (musicales, de danza, poéticas, etc.) que se inician con un saludo de presentación.
En el caso que nos atañe, la controversia entre decimistas también observa este requisito previo, bien como saludo que se intercambian cordialmente los rivales en sendas glosas, ya como salutación que los contendientes brindan a los dueños de casa, al guitarrista que los acompañará, al “Juez” del desafío, a las damas presentes, a todos los circunstantes o al público en general:
¡Buenos días, caballeros!
Saludo con atención;
saludo al dueño de casa
y a toda la reunión.
En el tradicional saludo, y como obedeciendo a ecos ancestrales del antiguo poeta épico, comienza el decimista rogando a los dioses aclaren su entendimiento y turben la mente del rival. A su turno, el otro cantor, tras invocar los poderes divinos y las fuerzas cósmicas, se vanagloria de recientes hazañas –ciertas o falsas –pondera su pueblo natal y su familia, elogia el pueblo que lo acoge –si es forastero –y hace público su orgullo de ser discípulo predilecto de un invicto y renombrado maestro. Finaliza su saludo con versos que sientan las pautas y proponen las reglas del ya iniciado desafío:
Si no me va a contestar
ni el saludo siquiera,
que se pare la vigüela
si no sabe comenzar.
Venga otro en su lugar
sin pretensiones mayores,
que tratándose de autores
el público nos escucha
porque quieren ver la lucha
de dos famosos cantores…
EN NOMBRE DE DIOS COMIENZO
En nombre de Dios comienzo,
ya me voy a santiguar.
Si quieren oír cantar
Señores, pido silencio.
1
-Buenas noches, señoritas.
Muy buenas noches, señores.
Mis atenciones mayores
las dirijo al guitarrista.
No hay quien conmigo compita,
mi saber es muy inmenso;
pero al mismo tiempo pienso,
recordando con gran tino,
para ahuyentar al Maligno
en nombre de Dios comienzo.
2
Todo aquel que haya venido
a ver esta competencia,
agradezco su presencia
gustoso y agradecido;
pero quedan advertidos
que si saben apreciar,
no deben de perturbar
formando conversaciones.
Para ahuyentar las visiones
ya me voy a santiguar.
3
No se olviden, caballeros,
que en esta gran ocasión
hay que oír el socabón
con respeto y con esmero.
Por eso advierto primero
para poder continuar:
pueden sus copas brindar
sin hacer el menor ruido.
Este es el favor que pido
si quieren oír cantar.
4
Ya que los dueños de casa
nos otorgan que cantemos,
el silencio lo queremos
para oír lo que se trata.
De advertirles creo basta,
hay que oír pues con aprecio;
si presenta algún necio
repréndanlo, por favor.
Para oír a este cantor.
Señores, pido silencio…
Fuente: Repertorio de Hijinio Quintana. Comunicó Porfirio Vásquez. Lima 1949
¡BUENOS DIAS, CABALLEROS!
-¡Buenos días, caballeros!
Saludo con atención;
saludo al dueño de casa
y a toda la reunión.
1
-Lo saludo muy atento
por que así es mi proceder,
desde el hombre a la mujer
los saludo muy contento,
pues vengo en este momento
como un amigo sincero;
porque a todos los quiero
les digo con alegría
hoy les hablo en poesía:
¡Buenos días, caballeros!…
2
-La señora y el señor,
los dueños de esta morada
me perdonen la llegada
si he cometido un error;
pues les pido por favor
disculpar mi atribución.
Yo vengo con la misión
de cantar una cuarteta,
como cantor y poeta,
saludo con atención.
3
-Después de haber saludado
a todos en general,
pues me van a perdonar,
vengo muy precipitado,
del camino fatigado
y yo no sé lo que pasa.
Si alguno aquí me rechaza
puede hablarme de verdad
y con mucha sinceridad
saludo al dueño de casa.
4
-Perdonen que soy autor,
canto con sabiduría,
por esto es que vengo hoy día
en busca de un buen cantor.
Que se prepare el mejor,
no me tenga compasión:
décimas tengo en montón
yo, como cantor peruano,
saludo como cristiano
y a toda la reunión.
Fuente: Juan Donaire Vizarreta: Campiña iqueña. Aspectos Folklóricos, Talleres Gráficos
Mercagraph S.A., 2da. Edic., Lima 1959: 65-66
POR HABERLO CONOCIDO
Por haberlo conocido
con mi voz daré retreta,
hoy cantaré una cuarteta
para quedar complacido.
1
-Muy alegre cantaré
décimas de pura ciencia,
pero con mucha decencia
su ciencia le probaré.
Hoy mi saber mostraré
a este cantor decidido,
le probaré a su sentido
si es que sabe relatar;
mi gusto es particular
por haberlo conocido.
2
-Mucho tiempo he estado yo
para probar su talento,
me han dicho que es buen maestro,
no me diga usted que no;
Dios al mundo me botó
para que fuera porta:
el cantar nada me cuesta,
en mi ciencia no hay igual;
como banda musical
con mi voz daré retreta:
3
-¡Tratará tará tará
tarí tarí tarí trí,
mucho gusto me da a mí
encontrar una amistad!…
Peña Antonio cantará
sus décimas por apuesta;
ser palangana detesta,
Peña respeta a mayores
y ante ustedes, señores,
hoy cantaré una cuarteta.
4
-Por darle gusto, señor,
cantaré una poesía;
verá mi sabiduría
aquel que se da de autor.
Yo soy pues compositor
pero muy poco instruido;
mas si por haber venido
voy a ver mi desengaño,
tendré que cantar un año
para quedar complacido.
Antonio Peña
(iqueño)
Fuente: Juan Donaire Vizarreta: Campiña iqueña, Lima 1959: 68-69.
MUY BUENAS NOCHES, SEÑORES
Muy buenas noches, señores!
En su honorable presencia,
hoy probaremos la ciencia
de dos famosos cantores…
1
-Oiga usted, querido amigo:
tenga usted moralidad,
algo de urbanidad
para relatar conmigo.
Hay que tener a consigo
de no cometer errores:
somos dos compositores,
ahora vamos a cantar
y debemos saludar:
¡Muy buenas noches, señores!
2
-Si nunca has ido a la escuela
mejor quítese de aquí
y déjame solo a mí
cantar con otro cualquiera.
Quiero meterlo en vereda
con afición y decencia.
a esta gran concurrencia
se le debe respetar,
porque nos viene a honrar
en su honorable presencia.
3
-Al cantar, primeramente
como se ve en todas partes,
o sea cual fuera su arte,
saludar es muy urgente.
Es preciso ser decente
y olvidar la imprudencia.
Deje usted la impertinencia
si conoce su deber;
demostrando su saber
hoy probaremos la ciencia.
4
-Si no me va a contestar
ni el saludo siquiera,
que se pare la vigüela
si no sabe comenzar.
Venga otro en su lugar
sin pretensiones mayores,
que tratándose de autores
el público nos escucha
porque quieren ver la lucha
de dos famosos cantores…
Fuente: Procede de los Aquijes, departamento de Ica. Fuente oral. Recogida en 1952.
¡OIGA USTED, QUERIDO AMIGO!
-¡Oiga usted, querido amigo,
¿quién le enseñó a cantar?
Me viene a insultar
sin darle ningún motivo.
1
-¡Sin agravio a los señores,
hoy quieren todos cantar;
se meten a insultar
y se la dan de cantores;
quieren ser de los mejores
entre autores conocidos;
a un joven instruido
lo maltratan su presencia;
¡yo no canto indecencia
oiga usted, querido amigo!
2
-Dígame, ¿será razón
que venga con tanto impulso,
con lisuras y abusos
delante de la reunión?
¿se canta así socabón?
¡hágame el favor de hablar!…
hoy lo voy a avergonzar
para hacerle comprender,
porque deseo saber
quién le enseñó a cantar.
3
-No le da a usted vergüenza
cantar delante de gente
décima tan indecente
que hasta duele la cabeza?
¡Yo me voy de su presencia,
ya no quiero más cantar;
es muy justo el evitar
de un hombre muy ofensivo,
que sin culpa ni motivo
me viene a insultar!
4
-Cuando me hagan cantar,
les advierto a mis amigos
que se busquen instruidos
que me sepan contestar.
No lo hago para agraviar
sino por ser precavido,
porque me han ofendido
conforme que ya lo veo,
hoy me insulta tan feo
sin darle ningún motivo.
Fuente: Juan Donaire Vizarreta: Campiña iqueña, Lima 1959: 70-71
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