(One Step )
Felipe Pinglo Alva
Era la monina
una chiquilla muy fina
con una linda boquita
y tan bella como hurí
sus negros vivos ojitos,
sus mejillas con hoyitos,
sus pestañas tan arqueadas
cual muñeca de biscuit.
Con mucho salero
y mucha gracia gitana
la chiquilla de mi canto,
se llamaba Querubín.
Más como era hermosa,
no escuchaba estas entechas(*)
que brotaban cual promesa,
de mi pasión al sentir.
Oyeme mi nena,
si me quieres un poquito,
dimelo con un besito
que me tornarás felíz
mirame bastante
y halágame con gran ternura
que es mi vida una amargura
porque estoy falto de ti.
Dime frases dulces,
llamame «negrito lindo,
caramelito de azúcar,
encanto de mi vivir»
Bésame en la boca
préstandome tu cariño
y reclíname en tu pecho
para soñarme felíz.
Tu seras mi negra,
mi amorcito, mi locura
la que me ha robado el alma,
la calma y el corazón,
chiquita bonita
capullito de magnolia,
tu boquita huele a gloria y
estoy muriendo por ti,
ya me tienes loco
por gozar de las caricias,
de tus besos, tus abrazos
tus caricias y tu flirt,
Mirame mimosa
y dime que no te enojas,
si en un beso Yo te juro
que te quiero hasta el morir.
(*) Entenchas : Canciones tristes
Saludos Criollos…
José Antonio «El Chalán»