Luis Abelardo Núñez

(Luis Abelardo Takahashi Núñez)

Norteño de ascendencia japonesa, es una clara demostración de la producción musical mestiza. Valses como «Embrujo», con matices andinos, marineras como «Saca chispas» y «Que viva Chiclayo» y temas como «Con locura», «Imaginación» y «Ansias» con armonías orientales e indudable sentido románticamente criollo ratifican lo dicho. Actualmente radica en japón.
ABELARDO NUNEZ, su verdadero nombre es Abelardo Takahashi Nunez, gran compositor ferreñafano, tiene numerosas canciones las cuales circulan a nivel nacional e internacional. Su especialidad son los valses y marineras, los mismos que figuran en diversas grabaciones.
Destaca entre todas el vals Engañada.
Enorme es el aporte de personajes de esta cepa a la música popular del Perú. Luis Abelardo Takahashi Núñez señorea. Alguna vez, cuenta Watanabe, preguntó a Chabuca Granda quién era el mejor compositor de valses de este tiempo. Respuesta rápida: Luis Abelardo Takahashi Núñez.

ENTREVISTA:

(Mario Castro, corresponsal/Tokio, Japón).- Después de combatir un cáncer
a la piel con un tratamiento ambulante de quimioterapia al que se sometió
durante cuatro meses, el compositor criollo Luis Abelardo Takahashi Nuñez
dice sentirse: «Como nuevo, y listo para el segundo round, oiga usted.
Porque como se dice en nuestra marinera, «No hay primera sin segunda, ¿No
le parece?».

Vital a pesar de la enfermedad y de sus 75 años, el creador de la marinera
«Sacachispas» dijo a El Comercio que los doctores le han dado tres meses
de descanso, antes de reiniciar nuevamente las sesiones de quimioterapia.

El tratamiento, busca eliminar del todo un melanoma en segundo grado,
cáncer que se manifestó a través de varios tumores de diversos tamaños que
le fueron extirpados del rostro, el cráneo y alrededor de ambas orejas, en
dos operaciones quirúrgicas.

«Terminé el tratamiento en agosto y debo reiniciarlos a fines de
noviembre», explico el fundador de la Peña Tricolor, entidad cultural que
ha puesto a funcionar en estas islas.

Residente en Japón desde 1996, tiene confianza en superar la enfermedad.
«El hombre tiene que tener fe, sino, está perdido. Y yo tengo fe. Además,
si durante toda mi vida no puedo decir que me he portado bien, tampoco me
he portado mal», asegura.

Lejos de estar inactivo, Takahashi Nuñez asegura haber aprovechado estos
cuatro meses «de descanso obligatorio», para terminar el último libro que
está escribiendo.

«Está en etapa de corrección, casi listo para mandarlo al Perú a que lo
impriman. Se llama «Los huacos silvadores de Tungula» que solo existen en
Batan Grande, una localidad cercana a Ferreñafe, mi tierra. Veremos pues,
si puedo celebrar la publicación del libro el próximo 22 de noviembre,
cuando debo apagar 76 velitas».