INFORMACION VARIA

Pablo Carreño Blas
 
Hermano de Alcides, fue autor del Vals «Traición», que incorporaron a su repertorio las hermanas Chávez; y, también, de «Ironías», y «Bajo los escombros». Compuso las polcas «A Gozar», «Bailar… bailar» y «Eran tres»; esta última fue cantada por Esther Cornejo y Rosa Contreras.
 
 
Alcibíades Coronado
 
Dejó un vals, «Nobles bohemios», caballito de batalla de más de un serenatero, cuyos primeros versos dicen: «Se oyen las guitarras y laudes, / tristes melodías que son penas, / en que se recuerda con cariño / a los nobles bohemios que se fueron». En otra estrofa se añora a «Pinglo, Saco y Bocanegra, / tres maestros sin igual, / fueron los que enriquecieron / nuestro folklore nacional».
 
 
Felipe Coronel Rueda
 
Nació en el Callao, pero vivió en Chacra Colorada. Integró el cuarteto «Los Mensajeros del Perú» con Luis Abanto Morales, Miguel Angel Sánchez y Ramón Urízar. Estuvo en Argentina y Chile. Se estableció en Buenos Aires, donde se casó. Autor de «A mi barrio», «El diario de mi vida» y «El bardo criollo». Sin embargo, la más popular de sus canciones es «Estrellita del Sur» (Cuando lejos de ti quiera penar el corazón, / violento en su gemir recordaré de tu reír, / su vibración que fue canto de amor, / himno de paz; / ya no habrá entonces dolor, / todo será felicidad»).
 
 
José Miguel Correa Suárez
 
Modesto panadero, nacido en Catacaos (distrito de la provincia de Piura) el 8 de mayo de 1913. Autor de «Extravío», «Nunca me faltes», «Alma herida», etc. «Fundó ‘Los Tacaleños’ con Francisco Miranda, Rolando Reyes y Telésforo Antón» (Niko Cisneros).
 
 
Víctor Correa
 
Nació el 28 de abril de 1895. En 1915 compuso «Mi última duda», después «Petita». «La gitanilla», «Amarga verdad» y otras canciones. Falleció el 10 de abril de 1989.
 
 
Erasmo Díaz Luján
 
Nació en Chincha (1925). Pianista. Estudió en el colegio de los Salesianos (Lima) y letras en San Marcos de 1951 a 1952. Autor de «Cariñito», «Valsecito de ayer» y «Sincera confesión».
 
 
Adrián Flores Alván
 
Autor del vals «Como Visión» («La única sensación de mi vida, / la única emoción de mi alma / ha sido cuando en la playa tendida, / dejaste mi corazón ya sin alma»). Y de «Alma, corazón y vida» («Recuerdo aquella vez / que yo te conocí / recuerdo aquella tarde pero no me acuerdo / ni cómo te vi»). Con ambas canciones contribuyó al ascenso artístico de «Los Embajadores Criollos», cuando este conjunto actuaba en Radio Victoria.
 
 
Alberto Haro
 
Pianista y compositor nacido el 8 de abril de 1926. Compuso los valses «Tú y yo», «Prenda mía», «Tiéndele la mano» y, sobre todo «Hilda» el más celebrado de todos.
 
 
José Márquez Collazos
 
Cantante, guitarrista y compositor de «Por qué me abandonaste», que comienza así: «Dime por qué me has abandonado, / toda la vida he de llorar, / porque tus cantos llenos de encantos / siempre me han hecho alegrar». Lo difundió Jesús Vásquez.
 
 
Luis Abelardo Núñez
 
O Luis Abelardo Takahashi Núñez. Sustenta su prestigio con «Amarte es mi delirio», que hicieron popular Luis Abanto Morales, como solista, y el conjunto «Fiesta Criolla». Núñez le puso música al vals de Tito Barrera «Engañada» («No creas que si tú te alejas, / te voy a rogar…». Compuso «Imaginación», que Irma Céspedes y Oswaldo Campos incluyeron en muchas de sus actuaciones: «Deja que aspire el perfume de tu cabellera, / quiero embriagarme con ella y luego soñar, / mientras navego en las aguas de tus lindos ojos / bajo la luz de la luna poderte besar»). «Embrujo» («No sé qué encanto posee la tierra mía, / será quien sabe el embrujo de sus mujeres…») y «Con locura» («Yo te amé con locura que hasta me imaginé…»), así como «Ansias», le han dado gratos momentos.
 
 
Adalberto Oré Lara
 
Suscribió «Nunca podrán» («Muchas cosas te están diciendo de mí / pues lo que quieren es separarme de ti…»), «Camino de traición» («Sé que ya tienes tu amor, / sé que te vas a casar; / sólo quiero que me digas…»), «Murió el Sargento», «Oh, Victoria» y la polca «Si, don Luis».
 
 
Amador Paredes
 
Se le recuerda por el viejo vals «Irene» («Irene tú eres mi vida, / Irene tú eres mi alma, / eres la diosa divina, / el amor de mis amores…»).
 
 
Félix Pasache
 
Compositor prolífico: «Nuestro secreto», «Déjalos», «Dime la verdad», «Se acabó y punto», «Cosas de mi vida», «Mi amiga la tristeza», «Sigue tu rumbo», «Dijiste adiós», «Tu capricho». Muchas de sus obras han sido interpretadas por Arturo «Zambo» Cavero.
 
 
Miguel Paz
 
Nació en Chiclayo el 15 de julio de 1917. Le pertenece el vals «Desdén» («Aunque mi vida está de sombras llena, / no necesito amar, no necesito»).
 
 
Francisco Reyes Pinglo
 
Nació en Sechura el 9 de noviembre de 1912. En Lima desde 1934. Compuso «Nativa», «Nostalgia», «Mañanita» y «Secreto», con letras de la poetisa Amparo Baluarte. Son de él, en cambio, de manera total, «Amada», «El Peregrino» y «San Miguel de Morropón». Falleció el 21 de enero de 1990.
 
 
Elsiario Rueda Pinto
 
Se hizo conocido con los valses «Clamor» («Anoche te tuve en mis brazos, / un solo momento, momento de amor, / eterna juramos la dicha / con ansia infinita, bendito clamor»), «Balcón» y «Chiquita linda».
 
 
Braulio Sancho Dávila
 
Albañil, fallecido entre 1920 y 1922, «aproximadamente a los 34 años» (Collantes). Valses: «Idolo» (en disputa con Nicanor Casas), «La guerra mundial», «La mariposa», «Ausencia», «El peregrino», etc. y de las polcas «Que bonitos ojos», «El italiano» y «Triunfos de amor».
 
 
Guillermo Suárez Mandujano
 
Nació en 1888 y trabajó como zapatero. Son sus obras: «Adela», «Entre los dos» (letra de Pedro Bocanegra), «El voluntario», «Isabel», «Soy un cazador», «Bella mujer», «La volante», «Despedida de mi madre». Falleció en 1922.
 
 
(*) Fuente: «Canción Criolla, Memoria de lo nuestro» de Manuel Zanutelli Rosas.
Manuel Zanutelli Rosas ha escrito en las páginas editoriales de casi todos los periódicos de Lima. Es miembro Correspondiente del Centro de Estudios Histórico-Militares. Es autor de «El Callao, nuestro puerto», «Evocaciones históricas», «Guerra del Pacífico», «Guía biográfica del periodismo peruano», «Pisco, bebida tradicional y patrimonio del Perú», «Los que vinieron de Italia», «Felipe Pinglo… a un siglo de distancia», y otros más.

Luis Abelardo Núñez

(Luis Abelardo Takahashi Núñez)

Norteño de ascendencia japonesa, es una clara demostración de la producción musical mestiza. Valses como «Embrujo», con matices andinos, marineras como «Saca chispas» y «Que viva Chiclayo» y temas como «Con locura», «Imaginación» y «Ansias» con armonías orientales e indudable sentido románticamente criollo ratifican lo dicho. Actualmente radica en japón.
ABELARDO NUNEZ, su verdadero nombre es Abelardo Takahashi Nunez, gran compositor ferreñafano, tiene numerosas canciones las cuales circulan a nivel nacional e internacional. Su especialidad son los valses y marineras, los mismos que figuran en diversas grabaciones.
Destaca entre todas el vals Engañada.
Enorme es el aporte de personajes de esta cepa a la música popular del Perú. Luis Abelardo Takahashi Núñez señorea. Alguna vez, cuenta Watanabe, preguntó a Chabuca Granda quién era el mejor compositor de valses de este tiempo. Respuesta rápida: Luis Abelardo Takahashi Núñez.

ENTREVISTA:

(Mario Castro, corresponsal/Tokio, Japón).- Después de combatir un cáncer
a la piel con un tratamiento ambulante de quimioterapia al que se sometió
durante cuatro meses, el compositor criollo Luis Abelardo Takahashi Nuñez
dice sentirse: «Como nuevo, y listo para el segundo round, oiga usted.
Porque como se dice en nuestra marinera, «No hay primera sin segunda, ¿No
le parece?».

Vital a pesar de la enfermedad y de sus 75 años, el creador de la marinera
«Sacachispas» dijo a El Comercio que los doctores le han dado tres meses
de descanso, antes de reiniciar nuevamente las sesiones de quimioterapia.

El tratamiento, busca eliminar del todo un melanoma en segundo grado,
cáncer que se manifestó a través de varios tumores de diversos tamaños que
le fueron extirpados del rostro, el cráneo y alrededor de ambas orejas, en
dos operaciones quirúrgicas.

«Terminé el tratamiento en agosto y debo reiniciarlos a fines de
noviembre», explico el fundador de la Peña Tricolor, entidad cultural que
ha puesto a funcionar en estas islas.

Residente en Japón desde 1996, tiene confianza en superar la enfermedad.
«El hombre tiene que tener fe, sino, está perdido. Y yo tengo fe. Además,
si durante toda mi vida no puedo decir que me he portado bien, tampoco me
he portado mal», asegura.

Lejos de estar inactivo, Takahashi Nuñez asegura haber aprovechado estos
cuatro meses «de descanso obligatorio», para terminar el último libro que
está escribiendo.

«Está en etapa de corrección, casi listo para mandarlo al Perú a que lo
impriman. Se llama «Los huacos silvadores de Tungula» que solo existen en
Batan Grande, una localidad cercana a Ferreñafe, mi tierra. Veremos pues,
si puedo celebrar la publicación del libro el próximo 22 de noviembre,
cuando debo apagar 76 velitas».