Los últimos años de Chabuca Granda estuvieron signados por un ritmo de trabajo que se veía cada vez más resentido por su precaria salud. Luego de sufrir de angina de pecho durante más de 10 años, tuvo una crisis en 1980, mientras cumplía con una presentación en Bogotá, estuvo internada 10 días en la capital colombiana. Le dijeron, de no resultar el tratamiento, sería necesario una operación. Su mal era Isquemia, tenía tres coronarias obstruidas.
En 1982 sufrió un infarto. Augusto Polo Campos la llevó al hospital a tiempo. A partir de ese momento buscó quién pudiera operarla, luego de sucesivas respuestas negativas en Lima, un centro médico de Fort Lauderdale, en Florida, le confirmó que podría ser operada.
En su viaje se detuvo un momento en México para charlar con Armando Manzanero sobre futuros proyectos y ella le dijo:
CHOLO, TÚ VAS A CANTAR TUS PROPIAS COMPOSICIONES.
En marzo de 1983, llegó a Fort Lauderdale para operarse. De los tres by -pass que le realizaron, dos se desataron y produjeron hemorragias internas. El daño llegó hacer cerebral y nunca recuperó el conocimiento. Falleció el 8 de marzo de 1983 y llegó a Lima luego de ser velada en Miami. La familia interpuso posteriormente una denuncia contra el hospital y el médico a cargo de la operación. Su muerte cayó como un baldazo de agua fría.
Los homenajes no se hicieron esperar y la importancia de su obra se fue potenciando con el paso de los años.
«Con su gracia vestida en rojo y blanco supo marcar con su voz las calles y plazas de toda Hispanoamérica, hoy y siempre quedará latente en ellas su nombre.»
Imagen del cementerio El Ángel