(ANDINA).- En la última mitad del siglo XIX y en la primera mitad del siglo pasado, en los callejones, las quintas y los bares, se empezó a dar vida, en unión espontánea, a un ritmo que definió, define y definirá el espíritu popular de una Lima enfebrecida por sus rostros cotidianos.
La ilusión, la farra, la ironía y el desamor conviven desde entonces, en un género único: el vals criollo. Celajes, florestas y secretos, volumen trabajado por los antropólogos José Antonio Lloréns y Rodrigo Chocano, hace un recorrido por la historia de esta música.
Este trabajo es el primero de la colección Música Popular Peruana, serie de publicaciones dedicadas a los ritmos populares, la música tradicional y la industria cultural, como una iniciativa del INC para difundir y promover el patrimonio inmaterial del Perú. Para empezar a abordar este estudio, es necesario descifrar el nombre del libro, pues es en el título, precisamente, en donde se encuentra una clasificación clave en cuestión a temáticas y épocas del vals criollo.
Celajes, se refiere al desarrollo del género entre la guerra con Chile y la Primera Guerra Mundial. Los investigadores relacionan la temática de esta época con referencias constantes al cielo, a los espacios abiertos. Más adelante, llega la época de oro, la de Felipe Pinglo, en la cual las letras se ven principalmente relacionadas a jardines y flores; por este motivo se incluye en el título la palabra florestas. Secretos es ya referente de un tiempo más actual en la que el vals se dedicó a tratar un tema más íntimo.
Asimismo, el volumen no contiene solamente un recorrido por la producción musical de estos años, sino, además, una propuesta teórica, apuntes sobre conceptos y apreciaciones tanto de los propios investigadores como de otros autores.
No está muerto
El género criollo no está muerto, vive en una agonía inacabable para bien o para mal. Es verdad, cuentan los investigadores, que ya no es tan rentable como lo fue alguna vez, pero la tradición se mantiene viva y vigente. La música sigue sonando y aunque no se habla de muchas nuevas producciones el pasado del vals criollo tiene gran espacio en el presente.
“El género criollo muere y seguirá muriendo. Porque no se acaba”, dice Rodrigo Chocano, pues afirma que este pronóstico apocalíptico sobre el vals tiene origen hace muchísimo tiempo –siendo Ricardo Palma uno de los primeros en darlo por fallecido– y no parece acertar.
Presentación
Este jueves, a las 19:00 horas, en el Museo de Arqueología, Antropología e Historia del Perú (Plaza Bolívar s/n, Pueblo Libre), se realizará la presentación de libro Celajes, florestas y secretos: una historia del vals criollo. Participarán de la ceremonia Cecilia Bákula, directora del Instituto Nacional de Cultura, y el compositor Manuel Acosta Ojeda.
Datos
Libro contiene, además, letras de valses antiguos como “La reina de España”, “Flor de pasión”, “Ídolo”, entre otros.
Asimismo, las letras de algunas composiciones modernas, tales como “Hechizo”, de Manuel Quispe; y “Cuéntamelo todo”, de Alejandro Lara, también figura entre ellos.
A la presentación del libro se presentarán los intérpretes César Oliva y Rosa Guzmán. Asimismo, el marco musical estará a cargo de la peña La Oficina y el Elenco Nacional de Folclor mostrará algunos bailes criollos.