Hace cien años los “Padres del criollismo”, el dúo Montes y Manrique les tocó el privilegio histórico de abrir la puerta para la historia grabada en disco fonográfico de la canción costeña, en especial limeña, por el año 1911.
El 26 de diciembre de 1966, falleció en nuestra capital el último integrante del legendario dúo Montes y Manrique, don César Augusto Manrique.
Nacido en la calle de Las Huaquillas, en los Barrios Altos, el 25 de setiembre de 1878; como lo demuestra Manuel Zanutelli, con la respectiva partida de bautismo.
«A César Augusto Manrique le pusieron óleo y crisma el 13 de diciembre de 1878, aunque había nacido el 27 de setiembre de ese año».
Debemos añadir que en el trabajo de Fred Rohner y Gerard Borras se indica el año de 1880, sin mencionar fuente.
«¿Quiénes fueron Eduardo Montes y César Augusto Manrique? Eduardo Montes nació el 27 de agosto de 1872 en Barrios Altos. Manrique nació en ese mismo barrio (La Huaquilla) en 1880».
A estos paisanos les tocó el privilegio histórico de abrir la puerta para la historia grabada en disco fonográfico de la canción costeña, en especial limeña, por el año 1911.
Nuestro personaje tocaba la guitarra, que, dicho por los mayores, destacaba de lejos entre los cultores de ese instrumento, llegando a merecer varios apelativos por la destreza y velocidad de sus manos.
Decían que este dúo no era el mejor en cuanto a calidad de voces, que los había de más calidad, pero que estos eran acompañados por un conjunto musical, con bandurrias y guitarras, lo que dificultaba –económicamente– el traslado de éstos en barco hasta la ciudad de Nueva York.
A 100 años de sus grabaciones, la importancia radica en que son el punto de partida para «rastrear» las manifestaciones culturales de los años aurorales del siglo XX de una Lima casi exclusiva para limeños.
Nos parece que el repertorio grabado por el dúo no representaba a toda la población limeña, era más bien el cancionero utilizado por la famosa «tira» denominada «La Palizada», que se inicia antes de 1900, año en el que se incorpora al grupo, Alejandro Ayarza «Karamanduca».
El elemento central de nuestra canción, hoy en día, es el valse. Estas grabaciones nos permiten deducir que no siempre fue así. Nos asombra el protagonismo compartido entre el yaraví y el triste que en esencia son lo mismo; pues Mariano Melgar llamaba «canción triste» o simplemente «canción».
El único genero representante de los afrodescendientes es la marinera limeña, por ser hija legítima de la zamacueca. Resultado de la mezcla del fandango español con géneros musicales del negro peruano. Apuntamos que en estas versiones de jarana se ha diluido el sabor de casa, para dar preferencia al hispano-árabe.
La única canción que logro éxito, en la que se menciona a Montes y Manrique como «Padres del Criollismo», es la creada en letra y música por el chalaco Manuel «el Chato» Raygada Ballesteros.
Lima criolla
Lima está de fiesta,
la canción criolla se viste de gala,
las guapas limeñas
lucen su belleza y gracia sin par.
Las cuerdas de la guitarra trinan,
los criollos corazones vibran
a los alegres sones
de la canción popular.
Así es mi Lima criolla,
alegre y jaranera,
la tierra tres veces coronada,
donde nació la marinera
que con cajón y repique
en los barrios del Rímac,
antaño le dieron colorido
la canción criolla se viste de gala,
las guapas limeñas
lucen su belleza y gracia sin par.
Las cuerdas de la guitarra trinan,
los criollos corazones vibran
a los alegres sones
de la canción popular.
Así es mi Lima criolla,
alegre y jaranera,
la tierra tres veces coronada,
donde nació la marinera
que con cajón y repique
en los barrios del Rímac,
antaño le dieron colorido
Fuente [Andina]