El Ministerio de Cultura otorgó hoy la distinción Personalidad Meritoria de la Cultura, al fallecido guitarrista Félix Casaverde, por su aporte significativo a enriquecer la música peruana.
Según una resolución ministerial, publicada en el boletín de Normas Legales del Diario Oficial El Peruano, se resalta que Casaverde “fue un importante representante de la música y la tradición peruanas”.
“Se desempeñó como guitarrista, arreglista, compositor, pedagogo y promotor cultural de la música peruana a nivel nacional e internacional, por lo que dada la trascendencia de su obra, la cual aportó significativamente a enriquecer nuestra música, se recomienda otorgarle la distinción”, refiere.
Asimismo destaca que Casaverde Vivanco tuvo una trayectoria que no sólo abarcó su carrera como guitarrista, sino también como pedagogo en la Escuela Nacional de Folclor José María Arguedas y en la Gran Unidad Nacional de Folclor Ricardo Palma, recibiendo las Palmas Artísticas, emitidas por el Ministerio de Educación.
“Se ha desempeñado como compositor, arreglista y guitarrista profesional, con más de 49 años de vida profesional y durante los cuales realizó obras musicales fusionando nuestra música con el jazz o el bossa nova”, indica la resolución en su parte considerativa.
El dispositivo también resalta que Cuatro tiempos jóvenes negros es su máxima obra, la cual fue grabada en varias ocasiones, la primera de ellas en el disco Tarimba Negra, de Chabuca Granda.
Además, Casaverde fue músico de renombradas artistas de la canción criolla peruana, tales como Chabuca Granda, Eva Ayllón, Bartola, Julie Freundt, entre otras.
“Fue uno de los precursores del vals criollo tradicional que apareció en la década de los setenta; además, impulsor de la fusión de nuestra música en el jazz o el bossa nova”, explica en otra parte el dispositivo que lleva la firma de la ministra de Cultura, Susana Baca.
Los restos de Félix Casaverde, que falleció el pasado domingo tras permanecer varios días internado a causa de una oclusión intestinal, fueron velados en el Museo de la Nación y sepultados en Lurín.
Fuente: Andina