Felipe Pinglo Alva

Felipe Pinglo Alva
Felipe Pinglo Alva

El 18 de julio se conmemora el nacimiento del gran poeta y compositor peruano, Felipe Pinglo Alva, considerado el Padre de la Música Criolla y autor de una de las más importantes piezas musicales del Perú, el vals «El Plebeyo».


FELIPE PINGLO ALVA: «El Plebeyo»

Don Felipe Pinglo Alva, es considerado el padre de la música criolla, poseedor de un estilo de amplio arraigo popular que surgió en la etapa republicana y que vino a enriquecer el acervo musical de nuestra patria.
Sus creaciones, principalmente en forma de vals, son reconocidos como poemas de sobria versificación y acompasada melodía, facilitando de esta forma que el pueblo repita bellas y cultas expresiones literarias que cantan al amor, al sentimiento, la solidaridad humana y la necesidad de justicia social.
El vate criollo, contribuyó además a prestigiar a nuestro país en el plano exterior, puesto que el Perú es reconocido, entre otras características, por tener su vals con personalidad propia, aún cuando el vals -venido de la vieja Europa- se había propagado por toda América.

Don Felipe Pinglo Alva, nació en los Barrios Altos de Lima, el 18 de julio de 1899, hijo de un pedagogo y huérfano de madre desde muy niño. La pobreza en la que vivió y las enseñanzas de su padre y sus tías, fueron formándolo como niño instruido pero con sentimiento social.

Con sus propinas adquirió más tarde un rondín e intuitivamente aprendió a repetir en el instrumento musical las interpretaciones de las bandas militares ofrecidas en las retretas, en las plazas públicas de su tradicional barrio.

En 1917, ganado por la música criolla, comenzó su producción con el vals «Amelia» que, en el transcurso de diecinueve años hasta 1936 en que tempranamente falleció, llegó aproximadamente a 300 canciones; muchas de ellas perdidas o conocidas solamente en forma fragmentada.

Las más difundidas, sin embargo, son: «El Plebeyo», «El Huerto de mi Amada», «Mendicidad», «La Oración del Labriego», «Sueños de Opio», «El Canillita», «Pobre Obrerita», «Pasión y Odio», «Rosa Luz», «El Espejo de mi Vida», «Hermelinda», «El Tísico»; «Bouquet», «Amor Traidor», «Melodías del Corazón», «Celos», etc.

Es valedero decir que gracias a Pinglo la música criolla adquiere jerarquía, dándole interpretación al proceso de transculturización de nuestro pueblo, de la que nacieron también la polka, la marinera, el tondero, estilos musicales que teniendo antecedentes de otras realidades geográficas, son también auténticamente peruanos.

Felipe Pinglo Alva, falleció prematuramente el 13 de mayo de 1936, víctima de una penosa enfermedad, pero nos dejó versos y melodías, verdaderos himnos populares que enriquecieron la cultura popular.

José María Arguedas diría que «Felipe Pinglo le enseñó a los limeños a querer su música».