LA SOBERANA DE LA CANCION
Eloísa, la misma traviesa muchacha que se escapaba del colegio para ir a concursar con su prima a la radio y que con el correr del tiempo se convertiría en gran figura de la canción criolla, nos ha dejado y en fecha tan señalada.
Una vez, durante una entrevista y viendo la modestia de su hogar en un edificio de La Victoria, le preguntó que se siente ser una de las seis grandes de la canción?…
‘La nostalgia de saber que fueron tantos años de lucha y sólo he conseguido un nombre’, fue su respuesta.
Sin embargo, y pese al infortunio que significa el no tener salud y mantenerse lejos de los aplausos, Eloísa mantenía su espíritu de lucha y sus deseos de ser amada, como cuando el gran cañonero Lolo Fernández la inspiraba a entonar con más bríos los versos de ‘Idolatría’.
Versos que en momentos como éstos tienen mayor significación, porque al compás del vals su voz decía:
‘Los suspiros de mi pecho, ya no están a tu lado/ en vano es que los conserves, cuando no los has de amar….’
Su recuerdo, su voz y su arte siempre estarán a nuestro lado.
Eloísa Angulo con su titulo de Soberana de la Canción, por ser la única que sabía interpretar con calidez, propiedad y sentimiento y bella voz, los versos de ‘El Payande’ y ‘Ocarinas’ de Manuel Covarrubias.
‘Son tus risas cristalinas/ cual un coro de ocarinas…’
Pero lo mejor del repertorio de Eloísa Angulo, los valses que más aplausos arrancan y el público pide una y otra vez, son «Las Madreselvas», «Celaje» y «Hortensia», siendo considerada como la mejor intérprete de la música de Felipe Pinglo Alva.
‘Escucha amada mía la voz de los cantares que brotan de mi vida cual desolado son…’