TARKA

Aerófono tubular de soplo con canal de insuflación. Por lo común, su largo fluctúa entre los 35 cm y los 45 cm, y su diámetro, entre los 5 cm y los 7 cm. Si se mira su cuerpo transversalmente, éste tiene en su parte superior cinco lados rectos obtenidos mediante cortes longitudinales, que le dan una forma de pentágono irregular, y su parte inferior posee la forma de una semicircunferencia.

El voluminoso grosor de sus paredes de madera permite su pronunciado y característico rebaje, que se extiende casi desde el comienzo de la segunda mitad del largo del instrumento hasta cerca del extremo de ésta, y sobre cuya superficie plana se encuentran sus seis agujeros.

Debido a su tesitura habitual de una octava y media, que va desde un Sol 4 hasta un Do 6, con la Tarka pueden ejecutarse melodís ricas y compejas, pero en la práctica de su repertorio folclórico ello resulta excepcional, ya que sus posibilidades melódicas, la mayoria de las veces, se reducen a sencillos desarrollos.

No resulta fácil sugerir siquiera su origen o procedencia, pudiéndose suponer, por razones analógicas, su ancestro andino prehispánico, con un notable influjo europero en su forma de actuar.